Adramón y los libros de caballerías: historia y ficción se aproxima al estudio de uno de los géneros literarios más exitosos de la España del siglo XVI a partir de un ejemplar del corpus casi desconocido.
El punto de partida y de llegada del análisis es el Adramón, pero, más precisamente, el sentido conflictivo de su naturaleza prosística: un libro de ficción que se construye sobre elementos de la realidad histórica observable; una historia fingida que se asemeja a las verdaderas. De la disección de su tejido narrativo, se evidencia cómo la ficción precervantina exploraba ya los límites de la representación literaria o poética de la realidad con un objetivo subyacente: la búsqueda de la verosimilitud.
En ese sentido, el libro considera la existencia de Adramón como una nueva propuesta de ficción que tiende hacia lo realista, cuya consagración no se logrará, no obstante, hasta que las aventuras de don Quijote salgan de las prensas madrileñas de Juan de la Cuesta en 1605.
Bushido o «camino del guerrero» es una de las primeras obras escritas desde Japón para acercarnos a una cultura que se remonta al feudalismo y a la figura del samurái. Sus valores de rectitud, coraje, benevolencia, cortesía, sinceridad, honor, lealtad y autocontrol siguen siendo las virtudes más admiradas en el espíritu nipón. Y todas se nos presentan aquí con una perspectiva global, repleta de comparaciones con el pensamiento moderno o las obras clásicas de autores como Shakespeare, y en la que el budismo y el confucionismo conviven con la filosofía de la Antigüedad.
Por fin Oriente y Occidente comenzaban a darse la mano en esta guía esencial para comprender la cultura japonesa.
Dos médicos en la misma ciudad pueden dar diagnósticos diferentes a pacientes idénticos; dos jueces pueden dictar sentencias distintas ante delitos similares; nosotros mismos podemos decidir una cosa u otra según sea por la mañana o por la tarde, o según se acerque o no la hora de comer. Estos son ejemplos de ruido: el sesgo que conlleva variabilidad en juicios que deberían ser iguales.
El ruido está presente en todas las decisiones individuales y colectivas, y produce errores en innumerables terrenos, desde la medicina hasta la economía, pasando por el derecho, la sanidad, la protección infantil y la contratación. Además, también nos importuna e influye a la hora de tomar muchas de nuestras decisiones cotidianas.