Las «terapias de conversión» son esas prácticas pseudocientíficas -inútiles pero altamente peligrosas- que se han perpetrado en nuestro país desde distintas instancias, con la intención de engañar sobre la posibilidad de modificar o suprimir la expresión e identidad de género o la orientación sexual de las personas.
El libro desvela la incidencia real de este fenómeno en España y la identidad de los perpetradores de estas terapias, así como sus redes de apoyo transnacional; da voz a las víctimas y denuncia la responsabilidad de las instituciones por su pasividad y negligencia y de los medios de comunicación, centrados en el amarillismo y en la búsqueda de titulares. También examina la situación legal de los afectados, las vías de lucha contra la impunidad y la razón por la que estas terapias no se han investigado hasta ahora.
«De joven fui de izquierdas, pero luego maduré» es la frase en la que Toni Cantó plasma la profunda desilusión de un verdadero converso. A través de un repaso de su propia biografía -su paso época como modelo profesional, la movida madrileña, su exitosa carrera de actor y presentador de televisión, sus inicios como diputado y su actual actividad en la política-, el autor analiza el camino vital e intelectual que lo ha llevado desde la izquierda a la derecha. El resultado es este libro, sincero y no menos polémico, con el que muchos se sentirán identificados, y que trata temas como la justificación de la violencia, la censura, la superioridad moral, el nacionalismo y la cursilería en política. Sin medias tintas, estas memorias son un verdadero aporte para la discusión y una defensa de los valores de la libertad.
«En mi habitación pegué un póster del Che Guevara. Y en el radiocasete ponía a Lluís Llach y cantaba los coros de L'estaca. Miraba mal a los curas y a las monjas. Hablaba de la sanidad cubana y del arte ruso sin conocerlos... El capitalismo era el infierno y Estados Unidos, el demonio; pero yo quería un walkman, el Levis de etiqueta roja y soñaba con visitar algún día Nueva York».
Ludwig van Beethoven fue un artista hecho a sí mismo, creador de una música que, a día de hoy, sigue conmoviéndonos. Pero ¿quién fue el joven Ludwig, antes de convertirse en Beethoven?
Nacido en el seno de una familia humilde de Bonn, el pequeño «Luddi» tiene que afrontar desde tierna edad una vida difícil, dirigida con ritmo despótico por un padre alcohólico y endeudado, que quiere sacar partido de su talento en bruto y le exige una y otra vez que deje de componer sus propias piezas, y que toque al piano únicamente lo que se espera de él...
Mikael Ross ha imaginado al joven genio tomando como referencia los diarios reales que escribieron los Fischer, los vecinos de los Beethoven en Bonn, que ofrecen un retrato atípico de la disfuncional familia que habitaba la vivienda de arriba y que sin embargo alumbró a uno de los mayores genios de la Historia. El resultado es una experiencia inmersiva y fascinante, a medio camino entre el drama social y el humor.