La «oficina de la nada» es la expresión de Miguel de Molinos escogida como metáfora de este libro: un espacio en el que se reúnen, analizan y clasifican numerosas obras literarias y visuales producidas principalmente en la segunda mitad del siglo XX y los inicios del siglo XXI que intentan representar, materializar o producir el efecto de la nada. En cada capítulo se despliega una secuencia de motivos, soportes y estrategias recurrentes que han surgido en el ámbito de la narrativa, la poesía y la literatura digital, los libros de artista y el arte conceptual. Como se podrá observar, estos gestos, a veces serios y profundos, otras veces absurdos e irónicos, ponen al desnudo las estructuras culturales, políticas y económicas en que se sustenta aquello que aún entendemos por experiencia estética. Los archivadores de esta oficina acogen, también, una tradición sorprendentemente rica tanto en experimentaciones creativas como en reflexiones filosóficas y religiosas, particularmente de la teología negativa. Se ofrece así un marco de comprensión más amplio y complejo en el que la inefabilidad de la experiencia mística se superpone con las tensiones del lenguaje y la representación en las poéticas negativas contemporáneas.
¿El empoderamiento de las mujeres puede transformar las posibilidades de conseguir la sostenibilidad ambiental? Este libro pretende responder afirmativamente a la pregunta con ensayos y entrevistas que no sólo quieren provocar una reflexión, sino también una acción colectiva para cambiarlo todo.
Reunimos voces destacadas de los movimientos feministas y ecologistas internacionales para evidenciar que la igualdad de género es imprescindible para la acción climática. Vandana Shiva, Caroline Lucas, Maria Mies y Yayo Herrero, entre otras, exponen los vínculos que hay entre ecologismo y feminismo en defensa de la justicia social. También mediante el estudio de casos específicos, analizan las formas en que mujeres interactúan en la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias. Su voluntad transformadora es capaz de influir en el medio ambiente, pero también en la sociedad, la educación y en las relaciones de poder.
Entre 1927 y 1932 Walter Benjamin realizó una serie de charlas radiofónicas dirigidas a niños y jóvenes que se difundieron a través de emisoras de Berlín y Frankfurt. Oficiando como un agudo pedagogo, Benjamin proporcionaba a su auditorio –que a menudo incluía también a los adultos, capturados por la belleza e inteligencia de las palabras del filósofo alemán– claves para comprender tanto la historia pasada como los acontecimientos del momento, a través de narraciones sobre gitanos y bandoleros, titiriteros y brujas, Fausto y Cagliostro, catástrofes naturales o la ley seca, dando lugar a un libro delicioso y esclarecedor que hoy se nos antoja más dirigido a un público adulto que aquel para el que originalmente estas charlas fueron concebidas.