Hay cosas que nunca desaparecen. Entre ellas se cuenta la violencia. Su forma de aparición varia según la constelación social. En la actualidad, la violencia ha mutado de visible en invisible, de frontal en viral, de directa en mediada, de real en virtual, de física en psíquica, de negativa en positiva, y se retira a espacios subcomunicativos y neuronales, de manera que puede dar la impresión de que ha desaparecido. Pero la violencia se mantiene constante. Simplemente se traslada al interior. La decapitación en la sociedad de la soberanía, la deformación en la sociedad disciplinaria y la depresión en la sociedad del rendimiento son estadios de la transformación topológica de la violencia. En este ensayo, Han profundiza su análisis de la sociedad del cansancio y de la transparencia, buscando sacar a la luz las nuevas formas de violencia que se ocultan tras el exceso de positividad.
La «Historia del pensamiento» de Jesús Mosterín está integrada por libros monográficos autónomos, que se caracterizan por la frescura de la mirada, el enfoque interdisciplinar, la relevancia actual, la lucidez del análisis y la claridad de la exposición. En su conjunto, la serie ofrece una panorámica única y completa de la evolución de las ideas filosóficas, religiosas, científicas y políticas, situadas en su contexto social. Profundamente renovada y actualizada en algunos capítulos, además de incorporar otros nuevos, esta segunda edición del volumen dedicado a China expone el desarrollo del pensamiento y la civilización chinos hasta la actualidad, en que este gran país parece en curso de recuperar el lugar central que desempeño en la historia hasta el siglo XVII. La filosofía china ha sido siempre poco religiosa y dogmática. La preocupación ética y política, característica del confucianismo, ha marcado las reflexiones de los letrados y funcionarios, mientras que la temática naturalista y metafpisica ha centrado la atención de los daoístas y budistas. El análisis de la paz y de la guerra por el filósofo Mo Di y la comunión con la naturaleza a través del dáo son dos ejemplos de la actualidad de estas ideas.
En relación con el concepto de «poder», sigue reinando el caos teórico. Frente a todo lo que el fenómeno tiene de obvio tenemos todo lo que el concepto tiene de oscuro. Para unos, poder significa opresión; para otros, es un elemento constructivo de la comunicación. El poder se asocia tanto con la libertad como con la coerción. También se asocia con el derecho y con la arbitrariedad. En vista de esta confusión teórica, según Han, es necesario hallar un concepto dinámico de poder capaz de unificar en sí mismo las nociones divergentes respecto a él; una forma fundamental de poder que, mediante la reubicación de elementos estructurales internos, genere diversas formas de manifestarse. De esta manera, quitaremos al poder esa fuerza que se basa en el hecho de que no se sabe exactamente en qué consiste.