Una mirada innovadora sobre cómo las cuestiones relacionadas con la sexualidad y la identidad de género dividen y unen al mundo actual. Con más de siete años de preparación, La línea rosa: Un viaje por las fronteras queer del mundo es una exploración de cómo la conversación en torno a la orientación sexual y a la identidad de género ha llegado a dividir y a describir el mundo de una manera completamente nueva a lo largo de las primeras dos décadas del siglo xxi. No existe ningún movimiento social que haya logrado cambios tan rápidos y con resultados tan variados. Si bien el matrimonio entre personas del mismo sexo y la transición de género se celebran en algunas partes del mundo, en otras se están reforzando las leyes para penalizar la homosexualidad y la inconformidad de género.
Una cuidada, poética e ilustrada antología de relatos en donde la utopía y la pasión por la ciencia se confunden a menudo con la sátira política, social y de costumbres. Nuestra querida Luna, admirada desde la Tierra por los humanos, ha sido venerada como una diosa pero también anhelada como vía de escape hacia un mundo alternativo. Ya desde la Antigüedad proliferaron los relatos de viajes fantásticos, oníricos y utópicos; aventuras legendarias que quisieron buscar un más allá ideal, filosófico o paródico. Este libro recoge una selección de viajes a la Luna anteriores a la visionaria obra de Julio Verne, que consagró la ciencia ficción para la modernidad, comenzando con la pionera aventura que narra Luciano de Samósata. Desde los clásicos griegos, el tema del viaje lunar ―entre divertimento, ciencia y filosofía― tiene una larga historia que pasa por el medievo y el Renacimiento y desemboca en la moderna astronomía a partir de Kepler. Posteriormente, Godwin, Wilkins y otros teóricos del siglo XVII elucubraron acerca de la posibilidad de colonizar el mundo lunar. Las obras fantasiosas, humorísticas y filosóficas de Cyrano de Bergerac y Voltaire complementan esta sugerente selección de travesías. Un itinerario por la Luna acompañados por la sabiduría y experiencia de dos grandes argonautas: Carlos García Gual y David Hernández de la Fuente.
'Anthia contuvo la respiración. Estaba nerviosa. El parto de su amiga Dorema se complicaba…'. Así comienza este relato de la vida de una mujer grecorromana del siglo I en la populosa ciudad de Éfeso.
A lo largo de una semana, el lector es invitado a acompañar a esta mujer de clase baja por las callejuelas y plazas, por los baños y mercados de la capital de la provincia romana de Asia.
Pero ser mujer en la Antigüedad, al igual que niño, anciano o esclavo, era una profesión de alto riesgo. Las malas condiciones laborales, el hacinamiento en las casas, la deficiente higiene y la alimentación precaria complicaban de tal modo la vida que sólo las divinidades aparecían como asideros para conservar la esperanza.
En la ciudad de Éfeso, cuya envidiada prosperidad tenía como pilares el lucrativo templo de Artemisa, los negocios que propiciaba su puerto en el mar Mediterráneo y la protección de Roma, nada hacía suponer que el sereno discurrir de sus días y la estabilidad social iban a verse alterados por un nuevo grupo venido de Oriente.