El liberalismo fue, durante algunos años y en algunos sitios, una doctrina capaz de dar una visión del mundo y de sugerir vías de acción; si hoy ha perdido su relevancia como -ismo, esto no es cierto, en cambio, para el adjetivo liberal. En esta obra concisa y conmovedora, Michael Walzer defiende lo liberal como un inventario de sensibilidades y valores esenciales para una política decente que no deja de ser compatible con una gran variedad de posiciones y doctrinas políticas, como el nacionalismo, el socialismo o el feminismo. Como todo adjetivo, escribe Walzer, no determina quiénes somos, sino cómo somos quienes somos. Ser liberal implica el rechazo de toda crueldad, uncompromiso con la igualdad y una apertura al pluralismo y a cierto grado de escepticismo e ironía. Ser liberal exige pensar con matices, no con contrastes.
La idea de futuro a veces nos asusta con escenarios apocalípticos. En otras ocasiones, se ofrece como una oportunidad de redención, como si fuera posible resolver, más adelante y por arte de magia, todos los problemas del presente. En todo caso, las ilusiones nos alejan de lo que está a nuestro alrededor. En esta nueva colección de textos, Ailton Krenak nos provoca con la radicalidad de su pensamiento insurgente, que desplaza al sentido común e invoca la maravilla. Dice Krenak: «Los ríos, esos seres que siempre habitaron los mundos en diferentes formas, son quienes me sugieren que, si hay un futuro a pensar, ese futuro es ancestral, porque ya estaba aquí».
Una cuidada, poética e ilustrada antología de relatos en donde la utopía y la pasión por la ciencia se confunden a menudo con la sátira política, social y de costumbres. Nuestra querida Luna, admirada desde la Tierra por los humanos, ha sido venerada como una diosa pero también anhelada como vía de escape hacia un mundo alternativo. Ya desde la Antigüedad proliferaron los relatos de viajes fantásticos, oníricos y utópicos; aventuras legendarias que quisieron buscar un más allá ideal, filosófico o paródico. Este libro recoge una selección de viajes a la Luna anteriores a la visionaria obra de Julio Verne, que consagró la ciencia ficción para la modernidad, comenzando con la pionera aventura que narra Luciano de Samósata. Desde los clásicos griegos, el tema del viaje lunar ―entre divertimento, ciencia y filosofía― tiene una larga historia que pasa por el medievo y el Renacimiento y desemboca en la moderna astronomía a partir de Kepler. Posteriormente, Godwin, Wilkins y otros teóricos del siglo XVII elucubraron acerca de la posibilidad de colonizar el mundo lunar. Las obras fantasiosas, humorísticas y filosóficas de Cyrano de Bergerac y Voltaire complementan esta sugerente selección de travesías. Un itinerario por la Luna acompañados por la sabiduría y experiencia de dos grandes argonautas: Carlos García Gual y David Hernández de la Fuente.