Un proyecto social nuevo para un nuevo tiempo político
En las dos últimas décadas ha resurgido el conflicto en la política. Fenómenos como la crisis de 2008, la pandemia, el cambio climático o la nueva guerra fría han desmontado la ingenua creencia en el triunfo definitivo de la democracia liberal y la economía de mercado. Todas las promesas optimistas que construían la utopía del nuevo milenio se han venido abajo, hasta el punto de que los jóvenes ya asumen que vivirán peor que sus padres.
En este marco de desengaño e indignación ciudadana, el economista y expolítico Jordi Sevilla ha reunido una serie de propuestas de reforma para un tiempo en el que predomina el miedo al futuro y la nostalgia de un pasado inexistente, y en el que la desregulación económica desatada ha dado paso al retorno del Estado.
Este libro rastrea el origen del populismo y las políticas identitarias que corroen el presente a través de las brechas sociales que no ha sabido restañar la democracia liberal. Sevilla propone refundar el contrato social y avanzar hacia una nueva concepción de la democracia, la radical o reforzada. Sólo una alternativa política que subsane los errores cometidos y esté preparada para abordar los nuevos desafíos podrá revertir la polarización y la fragmentación social.
Manifiesto por una democracia radical plantea una mejora de la calidad democrática que deje atrás los conceptos de izquierda y de derecha del siglo pasado. Pero también aboga por recuperar y aunar lo mejor de las dos grandes ideologías que han construido Occidente, hoy arrinconadas: el liberalismo y la socialdemocracia.
Vivimos un tiempo de aceleración generalizada. Creímos que la paralización global que supuso la pandemia permitiría una pausa, una reflexión y un cambio de ritmo. Pero no fue así. La inercia era demasiado fuerte. Al fin y al cabo, la aceleración es un patrón rítmico que se asentó en Occidente en los inicios de la Modernidad: entonces el discurso religioso asoció la lentitud al pecado capital de la pereza, mientras el discurso económico encumbró la rapidez en la producción y en los intercambios comerciales como símbolo de progreso y eficacia social. Así, la historia de la Modernidad es la historia de una discriminación: al erigir la velocidad como modelo latente pero absoluto de las virtudes sociales, las sociedades modernas inventaron un «vicio», la lentitud, es decir, la supuesta incapacidad de algunos individuos para «seguir el ritmo de los tiempos». A partir de esta idea, este ensayo lleva a cabo un estudio fascinante de la violencia simbólica que el sistema ejerce sobre todos nosotros. Laurent Vidal rastrea así la génesis de los lentos —esos individuos marginados por la maquinaria del progreso—, pero además desvela el modo en que estos han ido apropiándose de distintas estrategias vinculadas a la lentitud para subvertir la apisonadora de la Modernidad, resistiéndose a adecuar su propio ritmo orgánico, emocional e intelectual a las exigencias productivistas del sistema capitalista, yendo en contra del tempo impuesto primero por los relojes y los cronómetros y más tarde por otras tantas herramientas de control social. Así, al inventar nuevos modos de acción basados en las rupturas del ritmo dominante, los lentos nos ofrecen una visión diferente, y cada día más necesaria, de la emancipación. Combinando el rigor erudito de un gran historiador con la sensibilidad de un magnífico escritor, este ensayo abre nuevos horizontes para repensar nuestra relación con la libertad en un mundo donde la existencia ordinaria queda tantas veces asfixiada por el ritmo impuesto por todo tipo de 'gadgets' y 'apps'.
Un apasionante viaje al futuro del amor y el sexo en la era de la Inteligencia Artificial
¿Cómo será el amor de aquí a treinta años? ¿Existirá tal y como lo conocemos? ¿Viviremos con menos vínculos humanos? ¿Tendremos relaciones sexuales y afectivas con robots? A caballo de la tecnología, la experiencia humana del amor está cambiando a la velocidad de la luz y eso, indica Roanne van Voorst al comienzo de este libro, «puede tener consecuencias sobre lo que nos caracteriza como especie».
Los cambios en las relaciones afectivas ya se advierten en el actual éxito de las apps de citas, el auge del poliamor y la mayor tasa de soledad. Para 2050, uno de cada dos europeos vivirá solo y el 10 % de los jóvenes estará abierto a convivir con un robot. Un escenario que augura cambios fundamentales y apasionantes retos en nuestra manera de entender el afecto.
Con inteligencia, apertura de mente y gran capacidad divulgativa, la antropóloga Roanne van Voorst analiza las profundas modificaciones sociales que se están operando y las luces y sombras en torno a las relaciones humanas.
Sexo con robots y pastillas para enamorarse es el resultado de tres años de investigación, un apasionante viaje al futuro para el que la autora no ha escatimado fuentes de información: «Para escribir este libro tomé pastillas para enamorarse, entablé una amistad virtual, alquilé un amigo humano, contraté a una masajista erótica, compartí cama y sofá con muñecos sexuales y coqueteé con la inteligencia artificial».