Jerónimo de Estridón (347-420), célebre padre y doctor de la Iglesia de Occidente, recordado por su traducción al latín del Antiguo y Nuevo Testamento (Vulgata), fue un autor prolífico de obras exegéticas, polémicas y literarias, además de numerosas epístolas que iluminan aspectos significativos de la vida política, eclesiástica y espiritual de su tiempo. El presente volumen ofrece las biografías de tres eremitas del desierto, Pablo, Malco e Hilarión, que simbolizan las diversas etapas de difusión del monacato, respectivamente, en Egipto, Siria y Palestina. Por su calidad literaria y lo ameno de su narración alcanzaron una enorme popularidad durante la Edad Media y el Renacimiento.
'Ya no entendemos qué es la democracia'. Esta afirmación es el núcleo central del nuevo ensayo de Marcelo López Cambronero. En él se defiende que los esquemas de comprensión que habitualmente utilizamos para entender la política, y en especial la democracia, han caducado, han dejado de ser útiles para explicar la realidad en la que vivimos, sacudida por la revolución cultural posmoderna, el cambio tecnológico acelerado y el incremento desmedido de las capacidades de control social.
Si queremos salvar la democracia hemos de liberarnos de estos esquemas y buscar otros a partir de un cambio de paradigma: la democracia contemporánea no consiste en el gobierno del pueblo, sino en un modelo de gestión y reparto del poder en la sociedad.
Salvemos la democracia es un breve y muy efectivo texto filosófico-político, donde encontramos reflexiones ordenadas eficaz e ingeniosamente sobre el poder, el tiempo, la revolución, la transformación de las sociedades, el papel de las ideologías y la nueva forma de hacer la guerra, entre otros problemas cruciales de nuestro mundo actual. Con todo ello se intenta responder, entre otras cuestiones, a si vivimos en democracia o, en todo caso, a si podemos recorrer un camino que nos permita reconstruirla y consolidarla.
Francisco Fuster aborda en este ensayo el proceso de creación, el contexto de recepción y de difusión de El árbol de la ciencia. En cierto sentido, esta novela de Pío Baroja es un episodio nacional: las vicisitudes de un individuo concreto, Andrés Hurtado, los ataques que sufre, los desencantos que padece, ejemplifican y compendian los que sus compatriotas sufren y provocan con su acción o su inacción. El narrador deplora las anomalías clásicas de España, los desajustes que va a ir diagnosticando: la desidia, el abandono, la fuerza bruta, el cinismo. Y lo hace parafraseando a Hurtado, reproduciendo sus sentimientos y sus pensamientos.