Pedro Martínez de Luna, Benedicto XIII, el Papa Luna. Tres formas diferentes de nombrar a un mismo personaje que ha pasado a la historia como la obstinación personificada por la firmeza de sus convicciones frente a Roma. Pocos conocen la verdadera dimensión de quien realmente urdió la unificación territorial de España que vería la luz con los Reyes Católicos. Una figura intelectual, política, religiosa e incluso guerrera (porque la guerra, como en cualquier otro mandatario del siglo XV, sería fundamental en su pontificado) en cuyo pensamiento y en cuya obra observamos la estela del proyecto que la Orden del Temple diseñó para la cristiandad occidental.
Custodio del santo Grial, poseedor de toda una armada naval, precursor de los Borgia y valedor de los Trastámara, Benedicto XIII protagonizó la apasionante historia de la resistencia del papado de Aviñón frente a Roma durante el Cisma e hizo de la villa castellonense de Peñíscola el centro de las miradas de España y del mundo. Su personalidad, su profundo ideal y sus dotes estratégicas lo convirtieron en una temible amenaza para sus adversarios (a los que fue viendo morir uno a uno hasta Martín V) y en un nombre familiar y popular entre las gentes. Su legado, hoy difuminado, se expande por mil senderos y lo dibuja, junto con las crónicas, como el personaje quizá más determinante de la Baja Edad Media en todo Occidente.
¿Qué significa que el único amor verdadero sea el amor imposible? ¿Es el amor lo que suponemos que es? ¿Y si fueran las preguntas lo que hay que cambiar porque es en la imposibilidad del encuentro amoroso donde radica su verdad?
Un ejercicio de pensamiento radical que nos anima a desandar lo andado en el camino del amor.
Este libro es una propuesta de deconstrucción radical sobre uno de los eventos más centrales de nuestra existencia. En ocho tesis que arrojan luz para que dejemos de caminar a oscuras por la senda del amor, Darío Sztajnszrajber presenta una práctica política concreta que cuestiona el amor comercial y romántico que se nos vende como dominante, único y normativo. Se abre camino a martillazos contra esa arquitectura sentimental sostenida por el sentido común, por definiciones y naturalezas forzadas. Y entonces, sí: categorías cristalizadas como la pareja, la familia, la media naranja y el primer amor, entre otras, son puestas en evidencia, caen por su propio peso y se rompen.
Una defensa de la libertad que demuestra que el crecimiento demográfico es positivo para alimentar el ciclo de la abundancia
Una tesis controvertida y contraintuitiva: el crecimiento demográfico genera más recursos, no menos
A varias generaciones se les ha enseñado que el rápido crecimiento de la población se corresponde con un consumo alarmante de los recursos naturales del planeta que los hace escasear. Superabundancia desmonta esta creencia tradicional y enseña que se trata de todo lo contrario.
Después de analizar los precios de cientos de productos básicos, bienes y servicios a lo largo de dos siglos, los profesores Gale Pooley y Marian Tupy descubrieron que los recursos se volvían más abundantes a medida que crecía la población. Los autores también encontraron que la abundancia de recursos aumentó más rápido que la población, una relación que ellos llaman «superabundancia».
El libro expone que cada ser humano adicional creó, en promedio, más valor del que consumió. Esto es posible porque más personas producen más ideas, lo que lleva a más innovaciones. Al final del proceso de descubrimiento y selección en el mercado, sobreviven aquellas invenciones que permiten superar la escasez, estimular el crecimiento económico y elevar el nivel de vida.