«Crematorio frío es una obra literaria esencial y un testimonio histórico de insuperable importancia. Debería ser de lectura obligatoria».
Jonathan Safran Foer
Una joya extraviada de la literatura húngara sobre el Holocausto que ha permanecido inédita durante décadas. Un testimonio inigualable de Auschwitz.
József Debreczeni, un prolífico periodista y poeta en lengua húngara, llegó a Auschwitz en 1944 con treinta y nueve años; si hubiera sido seleccionado para ir «a la izquierda», su esperanza de vida habría sido de cuarenta y cinco minutos. «Afortunado», fue enviado «a la derecha», lo que supuso doce aterradores meses de esclavitud en una serie de campos de concentración, culminando en el Crematorio Frío —el supuesto campo-hospital de Dörnhau, donde los prisioneros demasiado débiles esperaban su ejecución.
Pocas escritoras de finales del siglo XX y principios del XXI han sido más leídas, han aunado tantos premios, crítica y lectores y han suscitado tal admiración y amor como Almudena Grandes. Lectora voraz, Almudena escribió para que su generación lograra ser tan moderna como lo había sido la de sus abuelas durante la Segunda República. Empeñada en recuperar las huellas de un pasado oculto por la dictadura, investigó, descubrió y ficcionó los márgenes de un país olvidado, haciendo de la memoria el eje central de su obra literaria y convirtiéndose en una rastreadora de personajes y de historias. Pero Almudena no solo tenía el secreto de la literatura, sino que supo acertar con la vida para mantener siempre la alegría intacta. Estas páginas son un viaje por los años y las palabras de una mujer comprometida con su tiempo, pero, sobre todo, con los libros.
Como otras autoras de su generación, Aroa Moreno Durán creció leyendo a Almudena Grandes y tuvo la gran suerte de conocerla. En este libro reivindica su memoria y su obra y, junto con Ana Jarén, le rinde un emocionado homenaje.
Esta obra se centra en la vocación y faceta periodística de Ortega mediante las múltiples colaboraciones que llevó a cabo con rotativos como El Imparcial o la creación de la Revista de Occidente. El balance final evidencia que, en la circunstancia orteguiana, el periodismo fue determinante tanto en la forma como en el fondo de su filosofía.