En busca de un reemplazo para la agenda Hermès que ha perdido su marido, Brigitte Benkemoun compra una antigua en eBay. Casi idéntica a la original, con «el mismo cuero liso, pero más rojo, más suave, y con una pátina brillante», esconde en su interior una libreta de direcciones que data de 1951. Al hojearla, descubre con gran fascinación que los nombres que aparecen en sus veinte páginas (en la B, Breton, Braque y Balthus; en la C, Cocteau; en la E, Éluard...) son «los más grandes artistas de posguerra ordenados alfabéticamente», que pasan a ser el hilo conductor de este libro.
Benkemoun emprende entonces una búsqueda obsesiva y pronto averigua que la agenda perteneció a Dora Maar, la famosa Mujer que llora de Picasso y una artista brillante por derecho propio. La autora se embarca en un viaje de descubrimiento de dos años para contar la historia de una mujer provocativa, apasionada y enigmática, y el papel que cada una de aquellas figuras desempeñó en su vida. El resultado es un retrato único y deslumbrante de la artista y su mundo a través de instantáneas, escenas de fiestas e icónicos cafés, y fragmentos impactantes de su poesía y de la poesía escrita sobre ella.
La novela del hombre que robó los sueños de una nación.
Nicaragua, 1979
Tras el triunfo del frente sandinista, en un restaurante en Managua ubicado en la recién nacida plaza de la Revolución, tres guerrilleros recuerdan con entusiasmo aquel glorioso 19 de julio y los gritos de júbilo de la muchedumbre al celebrar el derrocamiento de la dictadura.
Sin embargo, no pueden darse por satisfechos mientras Anastasio Somoza Debayle esté «feliz de la vida en su exilio» en Asunción, así que deciden infiltrarse en Paraguay y estudiar todos sus movimientos hasta dar con una oportunidad para acabar con él…
Unos meses antes, una niña de once años se enfrenta a la confusión de tiempos convulsos: las balaceras llenan de muerte las calles de Managua y una aversión generalizada contra Somoza se respira dentro y fuera de las fronteras, en particular en México. La guerra ha llegado.
Ella es muy pequeña para entender tanto odio, pero lo que más le duele es ver cómo todo a su alrededor se desmorona. El hombre que para ella y su hermana era como un tío, que en las fiestas de la familia se dejaba ver con esa mirada franca y siempre sonriente es ahora, para su sorpresa, llamado dictador: el enemigo de toda una nación.
A partir de poderosos y conmovedores recuerdos, Ligia Urroz reconstruye el testimonio de una niña exiliada por la guerra. Una novela íntima y valiente que le da un rostro —como no se ha visto en la literatura— a uno de los hombres más odiados en la historia reciente de Nicaragua.
El odio del Führer que condenó al mundo.
James M. Longo investigó durante años la vida de Adolf Hitler y el origen de su crueldad. Descubrió que antes de su intento de conquistar Europa, el líder nazi se dedicó a exterminar a quienes creía que habían llevado a su familia a la miseria, a los que truncaron sus aspiraciones artísticas y a quienes lo orillaron a vivir como indigente durante su adolescencia. Para Hitler había culpables: los reyes de su natal Austria, el linaje de los Habsburgo. Ese resentimiento lo motivó a presentarse como voluntario al ejército alemán, donde cultivó su terrible antisemitismo.
Su venganza contra la realeza de Austria comenzó en 1938, cuando llegó a Viena y ordenó a la Gestapo que detuviera a los dos hijos del difunto archiduque Franz Ferdinand para deportarlos al campo de concentración de Dachau, Alemania. Tras este arresto, los otros miembros de la familia real iniciaron una guerrilla contra los nazis en Viena, Praga y Berlín para liberarlos.
Basado en entrevistas con descendientes de los Habsburgo y material fotográfico inédito, el autor narra dos historias desconocidas hasta ahora: la causa del odio de Hitler y la epopeya de la resistencia de esta dinastía contra la maquinaria asesina más despiadada de la historia moderna.