Parece haber un consenso general sobre el difícil momento en el que se encuentran las democracias actuales. La palabra crisis reaparece con fuerza en sus distintas formas de crisis climática, bélica, pandémica, o energética. Además de las dificultades para gestionar estas crisis desde la política pública, existe un problema fundamental y persistente que tiene que ver con la expresión y organización política de los ciudadanos. Desde la academia y los medios de comunicación se habla del problema del populismo, la amenaza de la extrema derecha, y la polarización como los desafíos fundamentales para el funcionamiento democrático. Este libro presenta un enfoque alternativo a lo que denomina "la narrativa de la polarización" y plantea que la idea de polarización no nos permite comprender de modo certero los límites y problemas de las democracias contemporáneas. Frente a la narrativa de la polarización, se propone el estudio de la "paralización" de la ciudadanía con el objetivo de identificar los retos que las democracias actuales enfrentan. A partir de esta idea, se analizan los límites de la democracia en dos dimensiones principales: por un lado, en las formas de representación política que se han consolidado históricamente y por otro, en las comunidades de sentido en las que nos integramos como ciudadanos-votantes en la esfera pública.
En el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, un testimonio memorable, un relato profundamente conmovedor.
Premio Babelio de No Ficción
En mayo de 2006, dentro del marco del proyecto "Memorias de la Shoah", Simone Veil decide contar su vida frente a una cámara: el sol de Niza, la existencia despreocupada en el seno de una familia unida, republicana y laica, la guerra, la Ocupación… y, el 13 de abril de 1944, el convoy 71 que la llevará junto a su madre y su hermana a Auschwitz-Birkenau.
Con gran vivacidad, mucho detalle y grandes dosis de ironía, Veil relata sus dieciocho meses en los campos de exterminio: el frío, el hambre, las vejaciones, las amistades, la relación entre los hombres y las mujeres, la "marcha de la muerte" a Bergen-Belsen y el retorno con sus renovadas dosis de humillación.
La obra de Ludwig Wittgenstein constituye un giro radical en la filosofía contemporánea. Centrándose en el estudio del lenguaje, concibió la filosofía como actividad y no como una disciplina teórica. En una primera etapa de su pensamiento, consideró que el lenguaje debía atenerse estrictamente a las leyes de la lógica, mientras que décadas más tarde reelaboró sus propias teorías y se orientó hacia el análisis de la relación existente entre el significado de las palabras y su uso en un contexto lingüístico concreto.
La presente obra ofrece una guía ideal para conocer al filósofo austriaco, cuyas teorías sobre la filosofía del lenguaje, perfectamente definidas, han sido muy influyentes a lo largo del último siglo.