Uno de los más sugestivos capítulos de la historia de España, por sus fines y logros, es el de las expediciones científicas españolas en el siglo XVIII, tanto en América, de Tierra del Fuego a California y Alaska, como en las vastas y poco conocidas aguas del Pacífico.
Desde la expedición del Meridiano de los jóvenes marinos Jorge Juan y Antonio de Ulloa, que fijó con claridad la forma y las dimensiones de nuestro planeta y dio origen al Sistema Métrico Decimal, hasta viajes a territorios desconocidos o poco explorados, para descubrir su fauna, su flora y la forma de vida, costumbres y creencias de sus habitantes.
Tal fue la importancia de los informes que aportaron esas expediciones, que se desarrollaron y ampliaron en años sucesivos con otros protagonistas; figuras como Celestino Mutis, Malaspina, Félix de Azara y tantos otros, hasta llegar a la primera experiencia de vacunación mundial que ha conocido la Historia, realizada por Francisco Javier Balmis, abierta incluso a naciones por entonces enemigas. Conquistas esenciales para el mundo que se iniciaron con el Descubrimiento de América y que hoy continúan con las expediciones organizadas por la Armada en la lejana Antártida.
DESCUBRE E INTERPRETA LAS EMOCIONES A TRAVÉS DEL LENGUAJE CORPORAL.
No hay experiencia emocional sin experiencia corporal. El lenguaje del cuerpo expresa lo que sentimos y también nos transmite lo que sienten los demás. Por eso la imagen de un bebé sonriendo puede provocarnos una gran sonrisa, y una mirada triste de alguien con quien nos cruzamos por la calle puede despertarnos un sentimiento de melancolía o de ternura. Este libro te ayudará a ser más consciente de las emociones gracias a las señales corporales que puedes identificar: posturas, expresiones faciales, patrones respiratorios, gestos… Entenderás así la relación íntima entre el cuerpo y las emociones más intensas ―el miedo, la ira, la tristeza o la alegría―, y aprenderás a gestionarlas de forma práctica con ejercicios.
Comprender cómo interactúan la mente y el cuerpo es una necesidad imperativa para el bienestar humano. Al aprender a interpretar las señales corporales, abrimos una puerta hacia una vida más plena y saludable y haCIa una conexión más profunda con nosotros mismos y con los demás.
Inédito hasta ahora, el breve «estudio o meditación» que Carlos Edmundo de Ory dedicó a una de las formas primordiales de su personal imaginario, Humanismo del árbol, fue lentamente gestado y madurado por el poeta desde que lo concibiera por primera vez a comienzos de los años cincuenta. Lirismo, erudición y una temprana conciencia ecológica ―«Volvamos a la Naturaleza. Ella nos enseñará más, mucho más que todos los filósofos del mundo»― se dan la mano en un hermoso y cautivador ensayo que se acoge a la autoridad de presencias tutelares como Dante, Blake, Novalis, Baudelaire, Poe, Thoreau, Whitman, Rimbaud, Lawrence o Michelet, sabiamente glosadas, para proponer un reencuentro con el «alma primitiva» que vio en el bosque un ser vivo y plural, habitado por individuos únicos e irrepetibles cuya «maravilla inagotable escapa a la definición nominalista».