«Anoche fue encontrado el cadáver de Eustasio Peláez en una calle del polígono industrial C-40. Momentos antes se había visto por el lugar a Higinio Gurméndez, con el que tenía un litigio por unas tierras».
Puede ocurrir que esos dos hechos sean ciertos, y que sin embargo se derive de ellos una interpretación falsa. Porque el lector entenderá algo que no se ha dicho... pero se ha querido decir. ¿Qué debe hacer un juez en un caso así? ¿Se puede condenar a un periodista por contar hechos verdaderos? Álex Grijelmo ha escrito ya siete libros sobre periodismo y sobre divulgación lingüística, pero éste es distinto de los anteriores.
En La información del silencio, no se trata tanto de introducir al lector en el conocimiento del mundo de la lengua —aunque ese propósito también se consigue— como de construir una teoría sólida sobre las manipulaciones informativas basadas en trucos de silencio: esa forma de decir callando, de contar medias verdades.
Tras un recorrido lleno de ejemplos para explicar los significados del silencio tanto en el cine como en la literatura, en la retórica, en la música..., la obra se centra en la rama de la lingüística conocida como pragmática, que estudia el sentido de lo que decimos más allá de su significado. Y edifica así un armazón teórico para aplicarlo en los últimos capítulos, referidos ya al periodismo y a sus trampas.
Este libro constituye, por tanto, una aportación innovadora a la ética de la información, porque demuestra que el silencio también habla, y que el silencio puede mentir; y que los jueces no lo escuchan.
Los autores, miembros del equipo que trabajó diez años en Palo Alto (California) con Gregory Bateson, estudian aquí la pragmática de la comunicación interpersonal. La comunicación es considerada como una relación cualitativamente diferente de las propiedades de los individuos que participan en ella.Después de definir ciertos conceptos generales, los autores presentan las características básicas de la comunicación humana e ilustran sus manifestaciones y sus posibles perturbaciones. Los distintos aspectos de la teoría son ejemplificados mediante un análisis de la pieza ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee.Se analiza la importancia especial de la paradoja y la contradicción en la comunicación humana, tanto desde el punto de vista de la patología como de la terapia. La conducta perturbada es vista como una reacción comunicacional ante una situación que tiene determinadas propiedades, y no como una enfermedad localizada en la mente del individuo. Se discute también la famosa teoría del doble vínculo sobre la esquizofrenia, y se ejemplifica la situación contradictoria que caracteriza al doble vínculo en unas variadas situaciones interpersonales, incluida la psicoterapia. En el último capítulo se establece una comparación entre la teoría de la comunicación y el punto de vista existencial.Dentro de la nueva literatura sobre los fenómenos de la comunicación humana, este libro está ya en camino de convertirse en un clásico.
Llegamos al mundo como un papel pautado sobre el que poder plasmar una melodía: la nuestra. En ella intervendrán los demás, sobre todo al comienzo, pero llegará un momento en que también nosotros mismos le iremos añadiendo frases a la música, siempre problemática, de nuestra estructura vital. A veces la influencia ajena y los errores personales ahogarán nuestra identidad, impidiéndonos poseer una vida propia. La ración de dolor será muy superior a la ración de placer. De cómo hemos ido configurando nuestro ser va a depender esa excesiva dosis de sufrimiento. Muchos vivientes jamás conquistan una vida digna y razonablemente feliz. La vida es un arte muy difícil, pero ¿qué arte no lo es? Este libro, un viaje por los códigos fundamentales del ser humano, trata pues de cómo modificar nuestro destino y hacer que nuestra vida transite hacia las dimensiones más habitables de la existencia.