Escribir una carta, o recibirla, es indicio de que todavía palpita un deseo consciente de preocuparse por los acontecimientos y de interesarse por las personas que tendrán que sobrevivirlos a nuestro mismo lado de la historia.
Las cartas de Arendt a sus amigos son un intento de definir la amistad entre seres humanos capaces de reconocer y de asumir su parte de responsabilidad en la conformación de la historia.
En este ensayo, Olga Amarís se adentra en la escritura de la Arendt más íntima, aquella que se muestra desde sus distintos prismas, como amante, como amiga, como confesora, como discípula… para comprobar de qué forma su obra filosófica y política resultan inseparables de la vida que las concibió.
De este modo, el género epistolar -entendido como aquel refugio en el que el pensamiento se exilia para poder encontrase con el otro- le permite a Amarís descubrir de qué modo la comunicación con los amigos condiciona y transforma el desarrollo de la obra arendtiana, constituyendo por otro lado, un auténtico ensayo de comprensión de la realidad de su tiempo.
Esta edición de las lecciones sobre la Filosofía del derecho de Hegel presenta en castellano una versión completa del curso a partir de dos manuscritos de clase distintos y complementarios. Este semestre es especialmente atractivo para la historiografía hegeliana, por la razón de dar cuenta por primera vez de la lectura de Hegel de los economistas políticos Jean-Baptiste Say y David Ricardo. Asimismo, se impartió antes de la publicación de la Filosofía del derecho (1821) y en el contexto de los "Decretos de Karlsbad", de modo que da cuenta de excepcionales y singulares tesis en torno a la teoría del valor y del capital, del Código Napoleónico.
Hoy se cuestiona ya no sólo el poder del arte, sino que éste tenga derecho a vivir. ¿Hasta qué punto es posible la obra de arte? Confrontando con la actividad artística como problema en sí, revisando la historia de la estética tradicional y sus categorías, o criticando ese arte que ofrece mero consuelo o embriaguez, y que se rige por una lógica mercantilista, Adorno persigue examinar la problemática de la autonomía del arte y garantizar su derecho a la vida y la legitimación de su verdad. Teoría estética, libro póstumo de Adorno en el que confluyen todas las inquietudes estéticas que lo acompañaron en el desarrollo de toda su obra y texto fundamental para comprender la deriva de la estética contemporánea, muestra cómo el arte, aunque parte del mundo en que vivimos, debe ser atisbo de lo que aún no existe, ha de ser expresión utópica, potencia de resistencia y ruptura con la realidad social. Sólo así podremos salvar el arte de su decadencia o, lo que es lo mismo, salvarnos a nosotros mismos del devenir catastrófico al que nos vemos abocados.