Esta extraordinaria biografía nos ofrece una visión profunda de la Antigüedad tardía y de Justiniano, un hombre que, desde los comienzos más humildes, llegó a gobernar gran parte del mundo conocido y alcanzó una consideración casi divina. Un emperador que infundía un significado espiritual incluso a las tareas más mundanas. Un administrador excelente y obsesionado con los detalles. Un hombre, ya en la mediana edad, capaz de cambiar la ley para poder casarse con una bailarina de la que se enamoró, y que gobernó acompañado de la emperatriz Teodora durante más de veinte años. Un brillante estratega militar que nunca estuvo en primera línea.
Se enfrentó a retos como el cambio climático, las luchas culturales e identitarias o la primera pandemia mundial de la que se tiene constancia, y muchas de las soluciones que encontró siguen teniendo sentido en la actualidad. Su legado nos rodea y está patente en el mundo de hoy, desde un sinfín de monumentos entre los que cabe destacar la hermosa Santa Sofía, hasta nuestro sistema jurídico, a través de la codificación del Corpus Iuris Civilis, pasando por su contribución a la cultura, a la cristiandad y al islam. En esta obra maestra, Sarris nos muestra que, con toda su complejidad y contradicciones, Justiniano fue, en muchos sentidos, un emperador sorprendentemente moderno.
LAS MUSAS, LOS DIOSES Y LOS HÉROES GRIEGOS NOS ILUMINAN EL PRESENTE CON LAS LEYENDAS DE AMOR, TRAICIÓN Y VENGANZA QUE HAN PERDURADO A LO LARGO DE LOS SIGLOS.
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Sumérgete en un viaje épico a través de los mitos de la antigua Grecia con esta guía ilustrada imprescindible.
Cada página está repleta de ilustraciones vibrantes y detalladas, acompañadas por textos que exploran las historias y los simbolismos detrás de cada mito.
Mythos devuelve a lavida a dioses, héroes y criaturas míticas –Zeus y sus amantes, Aracne, Medusa, Eros y Psique…– y ofrece una visión completa y fresca de la mitología griega
El militarismo no llega un día y se apodera de todo sin previo aviso: solo se adueña de una sociedad si se va consolidando de forma gradual. Y en cada paso de este proceso hay un elemento de género. En otras palabras, cada paso por el que se alimentan las ideas, los incentivos y las relaciones militarizadas depende de una determinada noción (reducida) de lo que es un «hombre de verdad», o (distorsionada) de lo que es una «buena mujer».
¿Por qué algunas mujeres jóvenes se sienten cautivadas por los hombres que visten de uniforme? ¿Están todas las madres, independientemente de cuál sea su origen étnico o racial, orgullosas de que sus hijos sirvan en los ejércitos? ¿Cómo hacen los gobiernos para que las mujeres de los militares se mantengan calladas? ¿Se pueden militarizar los derechos LGTBQ? ¿A quién le entra en la cabeza que los veteranos del ejército puedan ser los mayores defensores de la paz? ¿Qué nos pueden enseñar las mujeres que trabajan en las discotecas y prostíbulos cercanos a las bases militares sobre las masculinidades militarizadas?