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SATANISMO. HISTORIA DEL CULTO AL MAL

La historia de cómo un siervo de Dios se convirtió en un ídolo para las élites que dominan el mundo. Túnicas negras, velas, sacrificios humanos, abusos a menores... Si por algo se caracteriza la historia del satanismo es por la acumulación de tópicos. Sin embargo, la realidad es muy distinta. La creencia en la existencia de una especie del dios del mal es hija del clima político que vivieron los judíos en el periodo que transcurre entre la redacción del Antiguo y el Nuevo Testamento, y que llega a su máximo apogeo con la aparición de una nueva religión fundada por un tal Jesús de Nazaret. Desde entonces y hasta hoy, serían los cristianos los verdaderos creyentes en el maligno, aunque algunos grupos han intentado reescribir su biografía y apropiárselo. La religión, la política, la literatura, la filosofía, la música o el true crime fueron moldeando la creencia del satanismo como la definición del mal, que consiguió volverse contra sus creadores y acabó alumbrando, en los años sesenta, la Iglesia de Satán.
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EL DIA DEL LOBO

«Ese fue el cuento de mi infancia. El más impresionante. El cuento que siempre le pedía a mi abuela materna que me contara. Su viaje al infierno. Allí siempre estaba el lobo acechando. Mostrando los colmillos afilados, su sed de sangre. El lobo que vino todos los días. No había encantamientos, brujas ni monstruos de tres cabezas que pudieran compararse con aquella historia». El lobo que persiguió a miles de hombres, mujeres, niños que huían de Málaga en febrero de 1937. Una carretera tortuosa, un río de personas, animales y vehículos sobre el que aparecía el estruendo de los motores, el zumbido de las bombas y la metralla. A su paso, amasijos de ropa y carne en la cuneta. Sangre, lodo, humo. La silueta de un perro negro. Un hombre ahorcado. Un niño muerto dentro de una maleta… El lobo que atacaba a los que huían en un éxodo masivo, sí, pero también el de la Málaga invadida, donde se dispone a vengar los desmanes cometidos por los rojos, ya sea en los hijos de ese color maldito o no. El lobo que corre por las calles en el Madrid del «No pasarán», que no gruñe ni aúlla. Busca, muerde, desgarra. Ejecuta. En el éxodo malagueño, en Madrid, qué bien resistes, en la Casablanca que recibe exiliados al principio de la guerra, en el frente de Levante al final de ella, se encuentran miembros de dos familias, los Soler y los Marcos, que son el reflejo de unos seres arrastrados por el peso de la Historia. De las peripecias de esas dos familias, separadas, a veces extraviadas, habla este cuento —ojalá no fuera verdadero—. Antonio, descendiente de esas dos sagas, recoge con palabras propias y prestadas, de sus familiares y de otros protagonistas, el testimonio directo de quienes sobrevivieron rabiosamente cuando «todo era boca de lobo y el viento aullaba como si también el aire se hubiese contagiado del alma oscura de las bestias».
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GUERRA O JUSTICIA

Un ensayo necesario de un abogado referente en justicia universal sobre sobre los conflictos armados como medio para zanjar diferencias. Con un estilo ameno y personal, Luis Moreno Ocampo utiliza su experiencia nacional e internacional única e irrepetible para darle sentido a la información fragmentada que recibimos cada día sobre la guerra y la justicia. Durante cinco mil años la humanidad ha recurrido a la guerra para resolver los conflictos entre comunidades. La paz era el tiempo entre guerra y guerra. Desde 1648 los diplomáticos intentan lograr una paz permanente mediante acuerdos; la guerra de agresión fue prohibida en 1928 y las armas nucleares han hecho incompatible la guerra con la supervivencia de nuestra especie. Fortnite, un videojuego donde triunfa el que mata a todos los demás y, por diseño, se queda solo, es una metáfora de nuestro posible futuro. Con la puesta en funcionamiento de la Corte Penal Internacional la humanidad se ha propuesto reemplazar la guerra por la justicia. De manera casi imperceptible, el viejo orden global está dando paso a uno nuevo basado en redes que siguen los mismos principios y conectan ciudadanos, Estados y otras instituciones. Es un cambio lento, lleno de contradicciones, tan difícil como hacer girar en U un barco enorme en alta mar. Analizando los conflictos en Afganistán, Irak, Ucrania, Armenia, Israel y Palestina, el libro explica que la arquitectura legal es casi invisible, no tiene colores, no genera pasiones, pero es una cuestión de vida o muerte. La guerra produce venganza, la justicia la evita. ¿Guerra o justicia?
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