Erika Fatland nos conduce en esta obra a las alturas vertiginosas del legendario Himalaya, la vasta cordillera que serpentea a través de cinco países en los que el islam, el budismo y el hinduismo se mezclan con ancestrales creencias chamánicas. Innumerables lenguas y culturas muy distintas entre sí cohabitan en los recónditos valles del llamado techo del mundo.
Desde 1934 hasta su muerte, Simone Weil acostumbró a apuntar en sus Cuadernos reflexiones que son el núcleo de su pensamiento. La gravedad y la gracia es una antología ordenada de esas notas: textos desnudos y carentes de ardides que traducen una experiencia interior de una exigencia poco común. Luz y gravedad rigen la realidad del ser humano. Simone Weil trató de desentrañar los modos de la participación de la gracia divina en el mundo, así como el punto de intersección de la misma con la ley de la fuerza que lo domina. Toda su vida anduvo buscando ese encuentro imposible entre la perfección divina y la desgracia de los hombres.