El fenómeno de la «asignación de identidad» ha ido tomando fuerza en los últimos veinte años, hasta el punto de involucrar a la sociedad en su conjunto. Así lo atestiguan la evolución de la noción de género y las metamorfosis de la idea de raza. ¿Qué ha pasado para que los compromisos emancipatorios del pasado, en particular las luchas anticoloniales y feministas, hayan se hayan replegado sobre sí mismos de tal manera? El derribo de estatuas en nombre del antirracismo es desconcertante, y la violencia con la que se manifiesta el odio a los hombres en el seno de la lucha feminista plantea interrogantes.
En décadas recientes, se han reinterpretado hasta el exceso instrumentos de pensamiento ricos y de gran fineza —de las obras de Sartre, Beauvoir, Lacan, Césaire, Foucault, Deleuze o Derrida— para sostener unos ideales nuevos cuya prioridad no es alcanzar una sociedad más justa. En paralelo, la noción de identidad nacional regresa en los discursos de la extrema derecha, habitados por el terror. Estos valoran lo que los identitarios del otro lado rechazan: la identidad blanca, masculina, viril, colonialista, occidental. Identidad contra identidad, por tanto.
«Por su esfuerzo por salvaguardar la libertad de expresión como condición imprescindible para la democracia y la paz duradera.» Con esas palabras reconocía la Academia sueca la labor y el esfuerzo de Maria Ressa. Este libro es el mejor resumen de su trayectoria y de los principios éticos que rigen su pensamiento y su labor como periodista.
Maria Ressa ha dedicado su vida a defender la verdad y a luchar contra el autoritarismo. Su meticuloso trabajo de investigación ha sacado a la luz las redes y técnicas de desinformación desarrolladas por el Gobierno de Filipinas, que utiliza las nuevas tecnologías para difundir sus mentiras y suscitar la ira y el odio entre sus ciudadanos. Sus principios la han llevado a enfrentarse al hombre más poderoso del país: el presidente Duterte. Hoy, perseguida por el Estado, se han dictado varias órdenes de detención contra ella y se enfrenta a más de cien años de prisión. Su delito: decir la verdad.
Cómo luchar contra un dictador cuenta la historia de cómo las democracias mueren ante la violencia continuada y la inmoralidad de los gobernantes, y de cómo una amenaza invisible ha contagiado internet, destruyendo nuestras libertades una a una. Se trata de las numerosas campañas de desinformación que se propagan por las redes sociales: desde la guerra contra las drogas del presidente Duterte hasta el asalto al Capitolio; desde el Brexit hasta la ciberguerra rusa y china; desde Facebook y el resto de Silicon Valley hasta nuestros propios clics y votos. Narrado desde las trincheras de la guerra digital, este libro es una llamada urgente para la toma de conciencia y la defensa de nuestras democracias.
La trilogía El espectro y el signo articula una postura crítico-poética en psicoterapia. Para ello revaloriza nuestra vida sensible que, comenzando con nuestra sensorialidad, se extiende hacia la dimensión de sentido que suplementa y embruja, como un espectro, a los signos en cuyo contenido abstracto nuestra vida cotidiana se ha domesticado de un modo estereotipado y consabido. En esta trilogía exploramos varios aspectos de este romance entre la estabilidad y el cambio, entre ese espectro sensible y los signos alienados en significados que puntúan las luces y las sombras tanto de nuestros padeceres clínicos como de los modelos de tratamiento de los mismos. El exilio del Mesías completa el arco de un pensamiento post-sistémico de lo cotidiano, que incluye entonces una estética, una ética y, ahora, una teología mesiánica. Con ello recoge la potencialidad de cambio que nos habita hacia una vida que no sea solo lo que ya es.