Durante veinte siglos la Iglesia católica no solo ha sobrevivido, sino que ha ido configurando buena parte de la historia mundial. En las décadas posteriores al Concilio Vaticano II, tres papas han llevado adelante este legado, esforzándose por liderar a la Iglesia y a su órgano de gobierno (la última monarquía absoluta de Occidente) para introducirlo en el mundo moderno. En este libro, la conocida diplomática, abogada y profesora de Harvard contempla con mirada original los papados de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco y analiza su intervención en acontecimientos clave en la historia reciente. Ellos introducen a la Iglesia en el tercer milenio, y lo hacen pidiendo perdón por los abusos del clero y promoviendo una nueva posición de la mujer. Glendon ilumina los problemas que irritan a la Iglesia hoy: el lugar de la fe en la política secular, la relación con otras religiones, el clericalismo y el poder de los laicos, y la corrupción en el Banco del Vaticano y dentro de la Curia Romana. Glendon ofrece un análisis único sobre el funcionamiento interno de la Santa Sede, mostrando a los lectores que, a pesar de sus errores, la Iglesia católica es una comunidad viva que respira. Detrás de las doctrinas, políticas e instituciones de la Iglesia se encuentran personas, aspiraciones y relaciones que aún prometen transformar vidas.
¿Y si los piratas no fueron salvajes apátridas movidos por la simple acumulación de riquezas y tesoros? ¿Y si el inicio de nuestra modernidad no hubiera tenido lugar en el corazón de Europa sino en una República pirata del Madagascar del siglo XVII? ¿Y si la Ilustración ya no fuera tan europea como pensábamos? Estas preguntas nacen del trabajo de campo que David Graeber realizó en Madagascar sobre la historia de la esclavitud, la magia y las políticas de la isla. Su encuentro con los Zana-Malata, una etnia descendiente de los primeros piratas que se asentaron en la isla en el siglo XVIII, le impulsó a profundizar en las relaciones sociales y de poder dentro de la comunidad. Sin dejarse llevar por la bruma que envuelve las leyendas de piratas y basándose en documentos y archivos de la época, el autor arroja luz sobre cómo las formas protodemocráticas de lo que los bucaneros implantaron en la isla pudieron influenciar el pensamiento ilustrado europeo. Reales o imaginarias, estas olvidadas sociedades pueden enseñarnos insospechadas posibilidades en un futuro cada vez más incierto. La Ilustración pirata es la última pieza del legado intelectual de Graeber y culmina las ideas que motivaron la escritura del bestseller El amanecer de todo. Es una vibrante historia de reinos piratas y tesoros escondidos pero también es una brillante incursión a formas antiguas de autogobierno y democracia radical en los límites del imperio.
Decir los márgenes es una larga conversación escrita en la que Chantal Maillard, con la complicidad de Muriel Chazalon, repasa los temas esenciales de su obra, algunos estrechamente vinculados con su experiencia vital. Surge así su voz más íntima, una voz que se interroga sobre lo que ha escrito, lo redescubre, lo precisa, lo amplía. 'Estas conversaciones -afirma Chantal Maillard- han sido para mí mucho más que simples intercambios referentes a lo escrito. Fueron una exigente demanda que me obligó a revisar buena parte de mis dichos y explicarme a mí misma un recorrido cuyo sentido no siempre aparece con claridad ante quien lo realiza.' El hambre como motor del mundo, la moral del semejante y sus cercos, el carácter de lo que consideramos monstruoso, los mecanismos ficcionales, la necesidad de recuperar la intuición de lo real bajo el lenguaje o la propuesta de un método de observación mental para el mayor conocimiento de uno mismo son algunas de las principales cuestiones que se abren y se condensan en los nueve capítulos que componen este libro. Los lectores de Chantal Maillard encontrarán en Decir los márgenes un apoyo para enriquecer la relectura de su obra y profundizar en su comprensión. Y quienes todavía no la conozcan o la hayan leído parcialmente tienen en este libro una guía para empezar a explorarla en toda su perturbadora clarividencia.