Esta obra constituye un verdadero manual orientador. Profesores y estudiantes podrán utilizarlo como guía para internarse en el fascinante mundo de la oratoria. Ayudará tanto el orador novel como al experimentado que quiera perfeccionarse. Servirá para preparar y diseñar su propio discurso de forma óptima. Tiende a llenar en cierta medida la falta de unidad y coherencia de los conocimientos aportados en forma fragmentaria, contribuyendo para que se puedan construir, dentro de un encuadre sencillo, las bases para una mejor comunicación vernal y gestual. Explica los fundamentos de la oratoria las técnicas que ayudarán a quien quiera aprender algo más en el estilo y la expresión adecuada, la respiración y la vocalización, el uso del lenguaje corporal, la superación del miedo escénico, las formas del discurso hablando en público.
En 1843 H. D. Thoreau escribió una reseña de El Paraíso al alcance de todos los Hombres, sin Trabajo, mediante la Energía de la Naturaleza y la Máquina, de J. A. Etzler. La reseña criticaba las utopías tecnológicas que pretenden transformar el mundo con la excusa de conseguir un paraíso de abundancia y felicidad para el ser humano, mediante la aplicación y el desarrollo de las técnicas y la maquinaria industrial.
Las obras de Thoreau no parecen suscitar hoy la rebeldía y la desobediencia que debiera inspirar una lectura consecuente de su obra, donde la experiencia de la naturaleza se convirtió en la defensa de una conciencia que corría el peligro de extraviarse con los avances de la modernización. No se trata en Thoreau, por tanto, de una defensa de la naturaleza como si de un protoecologista se tratase. Más bien nos encontramos ante la resistencia de la conciencia individual a las transformaciones que la economía industrial empezaba a propiciar en el siglo XIX.
Hoy vivimos la culminación de esa época y sus desastrosas consecuencias. Las desaforadas utopías tecnológicas ya no sólo pretenden transformar el mundo para ofrecernos un inmenso y artificial Jardín del Edén, sino que, ante la constatación del fracaso de sus intentos, la única respuesta es una nueva vuelta de tuerca en el acondicionamiento tecnológico, que se extiende a cada vez más ámbitos de la existencia. El cultivo de nuestra conciencia no sólo ha perdido su relación con la naturaleza, sino que puede llegar a ser prescindible en un mundo donde todo lo producido tendrá la marca de «inteligente» para evitarnos el trabajo de serlo nosotros.
Quizá sea demasiado pedir que los libros tengan hoy la capacidad de inspirar, siquiera de conmover, a quien los lee. Si con El paraíso —que merece ser— recobrado contribuimos, al menos, a ofrecer una oportunidad para el cultivo de cierta rebeldía contra este estado de cosas, nos daremos por satisfechos.
A lo largo de la historia, algunos libros han cambiado el mundo. Han transformado la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Han inspirado el debate, la discordia, la guerra y la revolución. Han iluminado, indignado, provocado y consolado. Han enriquecido vidas, y también las han destruido. Taurus publica las obras de los grandes pensadores, pioneros, radicales y visionarios cuyas ideas sacudieron la civilización y nos impulsaron a ser quienes somos.
Junto con Marco Aurelio y Epicteto, Séneca es uno de los tres grandes pensadores estoicos. Los textos elegidos para este pequeño volumen, que incluyen las mejores cartas a Lucilio, pueden leerse como la síntesis perfecta de su filosofía práctica. Incluyen poderosas reflexiones sobre dónde se encuentran la sabiduría y la tranquilidad, sobre la brevedad de la vida y cómo aprovecharla de verdad, deshaciéndonos de las trivialidades que nos acaparan sin aportarnos nada.
Esta pequeña joya del pensamiento traza el camino hacia una vida equilibrada, razonablemente feliz.