¿Por qué tanto ensañamiento con el cinismo? Porque el cínico cometió el terrible pecado de señalar el idealismo con el dedo y gritar: «¡El rey va desnudo!». Desde entonces, los maestros de la filosofía los ignoran, los silencian, los tergiversan, los caricaturizan o directamente los descalifican para que su mensaje quede oculto. Platón defendió la existencia de un modelo eterno, perfecto e inmaterial de hombre al que debemos someternos. Pero Diógenes se ríe de esta teoría y busca por las calles de Atenas, con una linterna en pleno día, a ese hombre ideal. Platón define al ser humano como «un animal de dos pies y sin plumas», y los académicos que lo escuchan admiran su sabiduría. Mientras tanto Diógenes sale a la calle, toma un gallo, le quita las plumas, lo tira al suelo de la elitista escuela y le dice a Platón: «Aquí tienes a tu hombre». Este se niega a debatir con Diógenes y lo trata siempre de loco. A partir de ese momento, los idealistas siguen la actitud del maestro.
No me tapes el sol busca actualizar la filosofía cínica como salvavidas para subsistir con libertad, cordura y dignidad en un mundo pospandemia que parece navegar a la deriva.
Durante siglos, las artes marciales se han asociado en Asia con las tradiciones de sabiduría y las corrientes esotéricas. Los clásicos militares y estratégicos de la antigua China denotan una evidente influencia taoísta, mientras que el código guerrero japonés, el Bushi-do o camino del samurai, le debe mucho al Zen. El alma del samurai es una exquisita compilación de tres clásicos del Bushido Zen: "Artes marciales: El libro de las tradiciones familiares" de Yagyu Munenori, "La inescrutable sutileza de la sabiduría inmutable" de Takuan Soho y "La espada sin rival", del mismo autor. Thomas Cleary, uno de los principales intérpretes de la cultura japonesa, presenta una traducción moderna y asequible al gran público, al mismo tiempo que ofrece explicaciones amenas y muy instructivas acerca de los simbolismos de la enseñanza Zen, del arte de la esgrima o de sus aplicaciones prácticas en nuestra sociedad contemporánea.
Cuestión de énfasis reúne 41 ensayos escritos entre 1982 y 2003 y seleccionados por la propia autora; un compendio de prólogos, artículos y semblanzas en los que Sontag analiza la obra de escritores como Borges, Machado de Assis o Robert Walser, contagia su pasión por el cine y la fotografía y da muestras de su inquebrantable compromiso ético y estético con los retos del mundo contemporáneo. Sin lugar a dudas, Susan Sontag es una de las figuras imprescindibles del pensamiento del siglo XX.