Se sabe que Gertrude Stein era una mujer atrevida en sus opiniones y con un sentido del humor peculiar; pues bien, el título mismo de este libro demuestra su talento y la voluntad de ir más allá de lo establecido en cuanto a géneros literarios: aparentemente estamos leyendo un texto autobiográfico y quien lo firma es Alice B. Toklas, la secretaria y compañera sentimental de la gran autora, pero quien está detrás de estas páginas es la misma Gertrude Stein.
Así, al hilo de la voz de Alice, entramos en la casa que las dos mujeres compartieron en París entre 1903 y 1933, y por donde desfilaban las figuras que definieron lo que sería la cultura de principios del siglo XX. Comiendo con Picasso, cenando con Hemingway o hablando de sombreros con Marcelle Braque, se fue hilando una tradición intelectual que hoy ya es clásica y a Gertrude Stein debemos el gran favor de haber abierto las puertas de este salón donde las anécdotas, divertidas o trágicas, acabaron convirtiéndose en Historia con mayúsculas.
Comunicarse correctamente es un elemento fundamental a la hora de relacionarse con los demás: la primera impresión es de hecho decisiva para la evolución de la relación interpersonal. Pero ¿qué importancia tiene conocer y dominar los componentes que entran en juego en el primer encuentro?
En este ensayo, Stefano Bartoli y Lara Ventisette nos guían para comprender los mecanismos psicológicos detrás de una sonrisa o de un apretón de manos; mecanismos que conciernen tanto a quienes sonríen o extienden la mano como a quienes observan la sonrisa o el apretón de manos. Nos hacen comprender lo necesario que es guiar el encuentro, controlando el tono de voz, las expresiones faciales, la postura y la vestimenta. Pero también preparando el escenario en el que pueda tener lugar este primer contacto. A través de la comunicación empática podemos aprender a gestionar la historia que enviamos al mundo, en lugar de sufrirla, estructurándola en función de las situaciones e interlocutores, y también de nuestros objetivos.
Como escribió Emil Cioran: «Me libero de las apariencias y, sin embargo, sigo atado a ellas». Aprender a comunicarnos y comunicarnos eficazmente evita que nos encontremos en esta situación.
Thomas Merton escribió este libro lleno de reflexiones profundas y emotivas en una pequeña caseta de herramientas en la Abadía de Getsemaní, que más tarde se convirtió en la ermita donde pasó los últimos años de su vida. El libro contiene reflexiones profundas y emotivas sobre cuestiones recurrentes en la obra de Merton, promoviendo el diálogo y la contemplación como vías para la paz personal y mundial.