Escrito por un compañero peregrino en su propio viaje con la enfermedad de Lou Gehrig, esta poderosa e inspiradora guía devocional ofrece treinta breves reflexiones para nutrir tu fe y aumentar tu fortaleza. Cada reflexión es una pequeña dosis de verdad espiritual para comenzar o completar tu día. Las selecciones de la mañana incluyen una breve oración y reflexión. Las lecturas vespertinas se basan en las promesas de Dios de animarte e iluminarte.
No hay nada que tranquilice a nuestros corazones y mentes como las promesas de Dios.
Promesas de Dios para cada una de tus necesidades ofrece el consuelo y la esperanza que sólo se encuentran en la Palabra de Dios. No importa cuál sea tu situación, ¡Dios tiene una promesa para ti!
Algunas de las promesas que se abarcan incluyen:
Eternidad
Amor
Paciencia
Seguridad
Perdón
El Espíritu Santo
La fidelidad de Dios
Las personas necesitamos escuchar a los demás para relacionarnos con normalidad. Lo mismo pasa con las organizaciones. Algunas tienen fama de que los empleados están especialmente a gusto en ellas, porque se sienten escuchados, participan en las decisiones y se les consulta con frecuencia. Es más, si no contamos nada para los organismos que gobiernan esas estructuras, si no podemos participar en ellos, muy probablemente nos iremos desconectando, hasta llegar incluso a desligarnos completamente.En la sociedad globalizada en la que vivimos, nuestra opinión es cada vez más insignificante y tiene menor influencia en el devenir de los acontecimientos. Por otro lado, se nos regalan los oídos con expresiones como "tu opinión nos interesa", "hay que pulsar la calle", cuando en realidad importa poco el pensamiento verdadero de cada persona singular, sobre todo, si es contrario a los objetivos que determinados grupos de poder se han fijado. Todo se queda en un mero eslogan y esto sucede, entre otras razones, porque no existe una verdadera cultura de la escucha.La escucha solo conlleva beneficios. Tratar con las personas enriquece nuestro conocimiento de la realidad y mejora nuestros propios puntos de vista con lo que aprendemos de los demás. Deseo que después de leer estas páginas aprendas más de lo que escuches, escuches más y preguntes la opinión a los demás.¿Te parece bien? ¡Te escucho!