En octubre de 2019 tuvo lugar en Nueva York el Evento 201, un encuentro al más alto nivel en el que se dieron cita las principales agencias globalistas. Allí se simuló la irrupción de una pandemia que se extendería por el mundo debido a un novedoso coronavirus especialmente contagioso, basado en el SARS y que, procedente de un murciélago, saltaba a los humanos a través de un animal intermedio. El supuesto incluía la ausencia de vacuna durante el primer año. Las consecuencias sociales y económicas de la pandemia resultaban devastadoras.
Tres meses después, una OMS sostenida por los intereses privados de Bill Gates y de las farmacéuticas declaró la pandemia de covid-19.
Uno de los experimentos científicos que marcó el siglo XIX y que contribuyó a la cartografía del globo.
En pleno siglo XIX, el explorador Georg Neumayer tuvo una intuición: los mensajes en las botellas podían ser un instrumento de correspondencia y medición oceanográfica. Así que hizo un experimento y descubrió nuevas conexiones globales. Coleccionó mensajes lanzados por capitanes, funcionarios portuarios y pasajeros; hallados por caminantes y pescadores.
De la mano de Wolfgang Struck descubrimos que se esconde bajo esta forma de recabar datos y esta extraordinaria colección: la necesidad de las civilizaciones de comunicarse y las ansias de conquista de tierras ignotas.
A partir de 1492 se suceden, desde España, diversas expediciones a las Américas con el deseo de explorar el nuevo continente. Algunas han sido publicadas, otras no. Entre estas últimas cabe destacar Naufragio y peregrinación, que narra las peripecias de la expedición que partió de Sevilla en 1594 y que acabó naufragando frente a las costas del Pacífico de los actuales países de Colombia y Ecuador (la temida Costa de las Esmeraldas). El autor narra las penurias de los supervivientes que caminaron durante meses por tan peligrosa costa, vadearon ríos, se envenenaron comiendo lo primero que encontraban, e incluso llegando a cavar sus propias tumbas.
Hoy por hoy solo conservamos un ejemplar en el mundo de este singular libro. Su prosa es tan impresionante que sin duda está destinado a convertirse en un clásico imprescindible de las letras áureas.