Howard Gardner, que ya revolucionó nuestra concepción de la mente con su teoría de
las inteligencias múltiples, nos ofrece ahora una obra trascendental sobre los objetivos
de la educación. En este libro, Gardner reúne los discursos de sus obras anteriores en
una nueva e importante síntesis destinada a padres, educadores e interesados en general.
El texto va más allá de cuestiones locales y explora las cualidades que debe poseer toda
persona formada en cualquier especialidad, así como los modos de transmitir esa
formación a sus alumnos. Gardner argumenta con entusiasmo que toda enseñanza
debería reforzar en los estudiantes la comprensión de la verdad y la falsedad, la belleza
y la fealdad, la bondad y la maldad, tal como las definen sus propias culturas. En
La. educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas, Gardner explora la teoría de
la evolución, la música de Mozart y las consecuencias del Holocausto como ejemplos ilustrativos de la naturaleza de la verdad, la belleza y la moralidad. Su objetivo final es una ciudadanía educada que comprenda el mundo físico, el mundo biológico y el mundo social, y que sepa aplicar esta comprensión a su mundo personal, social y cultural. Lejos de la mentalidad basada en los contenidos y la experimentación que se ha apoderado tanto de los ciudadanos como de los legisladores, la educación que propone ayudará a las generaciones más jóvenes a aceptar los desafíos del futuro, conservando al mismo tiempo las metas tradicionales de una educación «humana».
H. Gardner que ha revolucionado nuestras ideas sobre la inteligencia y la creatividad en multitud de libros ya clásicos, nos ofrece ahora un brillante análisis en el que nos muestra los cambios radicales que está produciendo su teoría de las inteligencias múltiples en nuestra comprensión de la educación y el desarrollo del ser humano. La teoría de las inteligencias múltiples afirma que la inteligencia no es un elemento único, sino que presenta diferentes aspectos relacionados con la globalidad de la mente. En este nuevo libro; Gardner desarrolla dos nuevas facetas del fenómeno en cuestión —la inteligencia existencial y la inteligencia naturalista — y sostiene que el concepto de inteligencia aún debería ampliarse mucho más, aunque sin llegar al extremo de incluir todas las facultades humanas y sin favorecer ningún sistema de valores concreto. También nos ofrece consejos prácticos sobre la aplicación educativa de su teoría en escuelas y museos y, en un animado diálogo, responde a las principales críticas que ha recibido su planteamiento en todos estos años. Por otra parte, nos expone sus provocadoras ideas sobre las múltiples formas de la creatividad, el liderazgo y la excelencia moral, y especula sobre el futuro de la relación entre las inteligencias múltiples y el mundo del trabajo.
Una crónica magistral sobre los habitantes de Tierra del Fuego, sus viajes por Europa y el destino de sus restos mortales.
A partir de una experiencia personal con la taxidermia y de una serie de anécdotas sobre el traslado de huesos y sepulturas (familiares y ajenas), Cristóbal Marín narra en esta crónica su largo viaje en búsqueda de información sobre el paradero de los fueguinos que, durante el siglo XIX, murieron en Londres y otros lugares de Europa tras ser expuestos en zoológicos humanos y ferias o analizados, siempre contra su voluntad, por científicos y anatomistas y, en algunos casos, educados en los valores occidentales con el propósito de que regresaran «civilizados» a sus tierras.
Con un estilo digresivo que pasa con soltura de una historia a otra, y vinculando temas que parecieran en principio inconexos, Marín lleva a cabo en Huesos sin descanso un vagabundeo que le permite reconstruir los viajes de varios ingleses célebres (desde Charles Darwin a Bruce Chatwin) a Tierra del Fuego, así como el de los selk’nam, yaganes y kawésgar a Europa. Un ensayo inaudito y apasionante.
¿Sabías que en la Franja de Caprivi, por solo 150 metros, no confluye la única cuádruple frontera del mundo? ¿Has recorrido alguna vez la vía verde de Vennbahn, una estrecha franja belga que atraviesa territorio alemán? ¿Has oído hablar de la isla Faisanes, cuyo territorio pertenece seis meses al año a España y los otros seis a Francia?
Desde el imponente pico del monte Everest, que separa Nepal de China a 8.848 metros sobre el nivel del mar, hasta las demarcaciones que atraviesan ríos, montañas y desiertos, las fronteras son mucho más que simples líneas en el mapa. Este libro es un viaje lleno de fascinantes historias y anécdotas que desafía tu perspectiva del mundo moderno y te invita a explorar las historias increíbles que hay detrás de estas divisiones que moldean nuestro mundo.
A través de mapas detallados, infografías e imágenes que capturan la esencia de cada frontera, este segundo libro ideado por el equipo de Un Mundo Inmenso nos sumerge en las historias desconocidas y los secretos ocultos detrás de cada línea trazada en la Tierra.
¿Todos somos filósofos? ¿Para qué sirve la filosofía? ¿Qué es la ciencia? ¿Se puede hablar de una «ciencia unificada»? ¿Qué es el poder político? ¿Sabríamos definir la idea de Libertad? ¿De qué se ocupa la bioética? ¿Hacen política los chimpancés? ¿Es posible el totalitarismo en política? ¿Existen los derechos naturales? ¿Es la religión «el opio del pueblo»? ¿Qué son los númenes?
Todos disponemos de conocimientos de ética, de moral y de política porque, en caso de no tenerlos, ni siquiera podríamos actuar. La prueba está en que en la plaza pública -en las sobremesas familiares, en la barra del bar, en las redes sociales- todo el mundo discute sobre temas relacionados con la ética, la moral y la política. No son cuestiones reservadas para los especialistas en ética, para los politólogos o para los profesores universitarios, sino asuntos públicos. Pero filosofías no hay una sino muchas, y algunas filosofías explican los fenómenos de la realidad con mucha mayor potencia que otras. Todos y cada uno de nosotros nos marcamos unas exigencias de hasta qué punto queremos aclarar nuestra forma de interpretar el mundo.
A pesar de no gobernar el Imperio romano directamente, Livia ha sido una de las mujeres más poderosas del mundo. Esposa del primer emperador romano, Augusto, y madre del segundo, Tiberio, se posicionó de forma determinante en el centro de la política romana.
En esta biografía de Livia, considerada unánimemente la más completa desde cualquier punto de vista, Anthony Barrett recurre a las fuentes antiguas para ir mucho más allá del retrato parcial de una maquiavélica conspiradora y nos descubre a una Livia compleja cuya prolongada influencia política contribuyó a dar forma al gobierno romano, dejando sentir su ascendencia mucho después de su muerte.
El anonimato es imprescindible en unas ocasiones, y deplorable en otras. Por eso el
debate sobre su amparo o proscripción no se puede resolver de un plumazo, sino que
requiere detenimiento en la exposición, sosiego en el análisis y comedimiento en el
juicio. Hay casos en los que debe protegerse como un derecho fundamental de la
persona, pero hay otros en los que se usa para atacar precisamente esos mismos
derechos.
¿Es posible regular el anonimato de modo que se proteja su función positiva y se
censure en todo aquello que suponga impunidad en un Estado democrático de
derecho? Partiendo de numerosos ejemplos amenos y reveladores, esta obra razona y
argumenta sobre los dilemas que el anonimato plantea, partiendo de la importancia del
nombre propio en la historia -especialmente en la cultura-, pasando por el relato de
quienes se vieron obligados a esconderlo; para llegar finalmente a los atentados
propiciados por su ocultación.
Este libro es una apología de la lectura y una alabanza del lector, entendiendo por lector a aquella persona vehemente y excéntrica que entabla con los libros la misma relación que un gato con una pantufla vieja.
A diferencia de otros adictos –léase: coleccionistas, escritores, bibliotecarios–, quien se define como «lector» es una persona distinta de aquella que colecciona, escribe o trabaja con libros… incluso si ambas comparten un mismo rostro en el carnet de identidad.
Las autoras y los autores de los textos que reunimos en estas páginas fueron muchas cosas a lo largo de sus vidas. Pero aquí solo son, por convicción y decisión propia, lectores. Como Borges, están tan satisfechos con sus lecturas que dejan que los demás se enorgullezcan de lo que han hecho o escrito.
Salvaje, voraz y creativa: así fue la vida de la pintora Suzanne Valadon. Hija de una lavandera viuda, hizo y fue de todo antes de dedicarse a la pintura: modista, obrera, florista de una funeraria, camarera, acróbata, modelo… Pero, en aquel Montmartre parisino de finales del siglo XIX e inicios del XX, en un momento en el que las mujeres quedaban relegadas al salón burgués, al claustro conventual, a la máquina proletaria o al lecho prostibulario, Suzanne no se dejó encasillar. Modelo de algunos de los artistas más aclamados de la primera modernidad, como Renoir, Degas o Toulouse-Lautrec (quien la bautizó tal como ahora la conocemos), no tardó en convertirse ella misma en una afamada pintora. Así, entre lienzos, amantes y alcohol, consiguió salir de la extrema miseria en la que había vivido hasta el momento y comenzó a disfrutar del reconocimiento de los exigentes círculos artísticos parisinos y de una notable fortuna que no le preocupó malgastar antes de morir. Entretanto, pintó su vida de colores, se la comió a mordiscos y se la bebió de un tirón.