La historia constitucional española no se reduce a aquellos textos normativos que tuvieron la fortuna de convertirse en la regla de gobierno aplicable. También forman parte de ella los diversos proyectos constitucionales –tanto privados como institucionales– que fueron diseñados con ese mismo objetivo pero que, debido a las más variadas coyunturas, no lo lograron. El presente estudio analiza el origen, contexto, contenido y avatares de casi setenta proyectos constitucionales diseñados en España, muchos de ellos inéditos, explicando por qué no llegaron a triunfar, y qué habría supuesto para la política de ese momento si lo hubieran conseguido.
A su través se ofrece una imagen insospechada de nuestra historia constitucional, mucho más temprana, rica y sorprendente de lo que habitualmente se había planteado. Una historia en la que se delinearon alternativas que luego tardarían más de un siglo en realizarse, y en la que se descubren influencias foráneas antaño desconocidas. Estos proyectos delatan que la historia constitucional española no se limitó –como a menudo se ha concebido– a bascular entre el constitucionalismo progresista y el moderado, sino que fue un crisol de ideas de las que sólo una parte muy reducida llegó a convertirse en auténticas Constituciones.
La presente «Historia del cristianismo» es un renovador y ambicioso proyecto que, en cuatro volúmenes, reconstruye y documenta el devenir histórico del cristianismo, desde sus orígenes hasta el mundo contemporáneo. Se trata de una obra colectiva elaborada con una perspectiva ecuménica por especialistas en diversas materias: teólogos, filósofos, historiadores y filólogos.
Este esfuerzo conjunto busca servir tanto de obra de referencia rigurosa y práctica en la docencia e investigación universitarias, como de introducción científicamente fiable al conocimiento del cristianismo histórico por parte del lector culto, conjugando la sencillez narrativa con un contenido crítico y abundante en datos históricos. Se propone, así, romper con la inveterada tradición que durante siglos ha confinado la historia de la Iglesia y del cristianismo a las facultades eclesiásticas de teología, e intenta salvar el empobrecedor eurocentrismo que ha venido lastrando su tratamiento científico.
La era de la revolución, La era del capital y La era del imperio cubren la historia del mundo contemporáneo desde el inicio de la Revolución francesa, en 1789, hasta el estallido de la Primera guerra mundial, en 1914. En estas páginas Hobsbawm, de quien se ha dicho que es «tal vez el más importante historiador del siglo XX», y que es con toda seguridad el más leído, no sólo se ocupa de los acontecimientos políticos y de los avances económicos, sino que presta una atención especial al desarrollo de la ciencia y del arte, y se ocupa de temas como la formación de un mundo global, la construcción de naciones, las luchas obreras o la emancipación de la mujer. El resultado es una obra que se ha convertido ya en un clásico de la historiografía contemporánea, del que Norman Stone ha dicho que «figura entre los mejores libros de historia que jamás haya leído», que Niall Ferguson no ha dudado en calificar como «la mejor introducción a la historia del mundo contemporáneo», y que es, para Eric Foner, el punto de partida obligado para cualquiera que busque una comprensión adecuada de la historia de nuestro tiempo.