La vida de Pedro Salinas, como acertadamente indica la profesora Escartín Gual, sugiere una vida de novela más que la de un hombre de letras. Aventajado profesor y catedrático en varias universidades europeas y americanas, su obra excede a cualquier encasillamiento académico, pues cultivó todos los géneros literarios posibles: prosa narrativa, teatro y crítica filológica de la mejor, más clarividente e integradora de campos, épocas y autores literarios. Pero, sobre todo, fue un extraordinario poeta que ha legado a la historia de la literatura española la trilogía amorosa más importante del siglo XX. Antes de salir de España para cumplir su contrato en la universidad norteamericana de Wellesley ejerció como investigador en el Centro de Estudios Histórico dirigido por Ramón Menéndez Pidal y colaboró con el entonces ministro, Fernando de los Ríos, en la fundación de la Universidad Internacional de Santander, de la que asimismo fue su primer secretario. Una vez fuera de su país se vio obligado a permanecer en Estados Unidos hasta su muerte, con el paréntesis de los tres años de profesor visitante en la Universidad de Puerto Rico.
En las últimas semanas de 1847 vieron la luz en Copenhague estos «discursos edificantes», que buscaban explorar el fondo más profundo en el que se asienta el cristianismo: Dios como amor absoluto. La existencia humana puede, de algún modo misterioso, participar de la trascendencia a través del amor, ámbito por completo distinto del mundo, el tiempo y las vicisitudes egoístas en las que se mueve la vida de los hombres. En último término, sólo hay una alternativa: vivir la existencia de espaldas o delante de la eternidad. Y quién se atreve a vivir ante Dios experimentará en su espíritu, aún de manera deficiente, el exceso de amor que lo rodea, en el que se mueve y por el que existe.
Testigo de excepción de los acontecimientos cruciales de finales del siglo xx y principios del xxi, Jon Lee Anderson es el célebre reportero de The New Yorker cuyas crónicas fundamentales reunimos por primera vez, en dos volúmenes, en el sello Debate. Este primer tomo, dedicado a las guerras y los conflictos de Asia, Oriente Medio, África y Latinoamérica, así como al análisis de las esferas de la política y el poder, conforma una ambiciosa introducción tanto a los grandes temas geopolíticos que han marcado las últimas cinco décadas como una completísima muestra de la carrera periodística del autor.
Considerado el heredero natural de Ryszard Kapuciski, los reportajes de Jon Lee Anderson, además de mostrar una brillante dimensión literaria, son un fascinante reflejo del clima sociopolítico de nuestra época, pero también el valioso testimonio de un periodista comprometido con la verdad y dispuesto a participar en la historia.