Desde la antigua Mesopotamia a nuestro mundo actual, la historia de cómo los humanos han utilizado las leyes para forjar civilizaciones.
A lo largo de la historia los gobernantes han utilizado las leyes para imponer el orden. Pero las leyes no eran simplemente instrumentos de poder y control social: también ofrecieron a la gente común una forma de expresar sus diversas visiones para un mundo mejor.
Casi todas las leyes que ahora se aplican en todo el mundo se basan en los sistemas desarrollados en Europa en los siglos XVIII y XIX. Durante doscientos años de dominio colonial, los europeos exportaron sus leyes a todos los lugares que pudieron, pero a menudo no estaban llenando un vacío: en muchos lugares, desplazaron tradiciones que ya eran antiguas.
En Ordenar el mundo Fernanda Pirie traza la historia del surgimiento y la caída de los sistemas legales que sustentaron los antiguos imperios y las tradiciones religiosas, al tiempo que muestra cómo la gente común (asambleas tribales, comerciantes, agricultores) pidieron leyes para definir sus comunidades, regular el comercio y, al fin, y construir civilizaciones. Aunque los principios legales que se originan en Europa occidental parecen dominar ahora el mundo, la variedad de leyes del planeta ha sido durante mucho tiempo casi tan grande como la variedad de sus sociedades. Lo que verdaderamente une a los seres humanos, argumenta Pirie, es nuestra fe misma en que las leyes pueden producir justicia, combatir la opresión y crear orden a partir del caos.
Veinte años después de la publicación de la publicación de La sociedad del riesgo, el sociólogo alemán Ulrich Beck nos ofrece una oportuna revisión de los riesgos del siglo XXI y de su utilización con fines políticos.
El presente volumen contiene una selección de ensayos breves que muestra cómo las ideas han dado forma al mundo moderno, es decir, cuál es el papel social y olítico -pasado, presente y futuro- de dichas ideas y de sus progenitores. Se trata de la faceta más lúcida y accesible de Berlin, y del punto de partida ideal para quienes no conozcan la obra del autor. La veintena de piezas cubre una gran variedad de temas: la Ilustración, el Romanticismo, la filosofía de Karl Marx, el papel de la inteligentsia, la cuestión judía, la libertad, el realismo en política, el nacionalismo. La obra incluye el último ensayo escrito por Berlin, «Mi trayectoria intelectual», en el que el autor proporciona su propia versión de su desarrollo como pensador, y el texto «Democracia, comunismo y el individuo», la primera declaración pública de Berlin sobre el pluralismo de los valores, el cual se ha convertido en una de sus más célebres contribuciones al pensamiento moral y político.