El encuadre psicoterapéutico de El proceso de convertirse en persona excede las categorías de conocimiento tradicionales y altera el rol del terapeuta: le asigna la tarea de comprender al otro, de ser el espejo de la vida del paciente, convirtiéndolo en su asesor y a la relación terapéutica en un asesoramiento.
Carl Rogers revolucionó la psicoterapia con su concepto de «terapia centrada en el cliente», en la que se elimina toda actitud directiva por parte del terapeuta y se evita fragmentar la personalidad del asesorado en «partes enfermas» y «partes sanas». Así, asesor y asesorado entran en una relación simbiótica en la que desarrollan un diálogo —comprometido, emocionalmente intenso y de curso impredecible— que permite la maduración afectiva del asesorado a través del desarrollo de las percepciones que rescatan e integran la totalidad de su experiencia vivida.
El proceso de convertirse en persona es un referente que ofrece la perspectiva de un terapeuta sobre la psicoterapia. Una lectura imprescindible para cualquier persona interesada en la psicología clínica o en el crecimiento personal.
Si bien la mayor parte de los relatos se centran en las malas prácticas financieras de determinados sectores, en Sombras. El desorden financiero en la era de la globalización, Michael Ash y Francisco Louçã se disponen a demostrar que, lejos de ser su rama disidente, las finanzas en la sombra que iniciaron la crisis están estrechamente entrelazadas con, y resultan altamente lucrativas para, las finanzas de base bancaria. El colapso no fue un accidente, Sombras rastrea la compleja red de poder que precipitó la gran recesión y aporta vívidas descripciones de los actores que lideraron la economía internacional hasta 2007.
Aunque la masonería esté envuelta en un halo de misterio, su historia la pueblan algunas de las personas más importantes de los últimos siglos, como Churchill, Disney, Mozart, Franklin o Kipling. Fundada en Londres en 1717 con una clara vocación de hermanamiento entre hombres, la Orden se expandió con rapidez. Durante el mandato de George Washington, se convirtió en el credo de la nueva nación americana. Tanto la Iglesia mormona como la mafia siciliana le deben sus orígenes. Y para Hitler, Mussolini y Franco fue una absoluta obsesión aplastar a estas redes y a sus miembros, que percibían como adoradores del diablo.
En este libro, John Dickie realiza una fascinante exploración de un movimiento cuya influencia no solo fue clave en la forja de la sociedad moderna, sino que se extiende hasta el presente. Con más de seis millones de miembros en todo el mundo, comprender hoy el papel de la masonería en la historia es fundamental.