Las Guerras Apaches fueron el conflicto más largo librado por Estados Unidos, que se prolongó durante un cuarto de siglo y marcó la historia del suroeste americano y el norte de México. Una tierra de frontera inhóspita y desolada, infestada de bandoleros, donde cada planta tenía una púa, cada insecto un aguijón, cada pájaro una garra y cada reptil un colmillo: la Apachería. Durante más de dos décadas, los guerreros apaches, duros como su tierra, fogueados por siglos de lucha contra los españoles, pelearon contra los intentos mexicanos y estadounidenses por acabar con su forma de vida. Su conocimiento del terreno, su movilidad y una cultura guerrera que no conocía la misericordia, les convirtieron en un enemigo terrible y formidable.
Si bien la mayor parte de los relatos se centran en las malas prácticas financieras de determinados sectores, en Sombras. El desorden financiero en la era de la globalización, Michael Ash y Francisco Louçã se disponen a demostrar que, lejos de ser su rama disidente, las finanzas en la sombra que iniciaron la crisis están estrechamente entrelazadas con, y resultan altamente lucrativas para, las finanzas de base bancaria. El colapso no fue un accidente, Sombras rastrea la compleja red de poder que precipitó la gran recesión y aporta vívidas descripciones de los actores que lideraron la economía internacional hasta 2007.
El encuadre psicoterapéutico de El proceso de convertirse en persona excede las categorías de conocimiento tradicionales y altera el rol del terapeuta: le asigna la tarea de comprender al otro, de ser el espejo de la vida del paciente, convirtiéndolo en su asesor y a la relación terapéutica en un asesoramiento.
Carl Rogers revolucionó la psicoterapia con su concepto de «terapia centrada en el cliente», en la que se elimina toda actitud directiva por parte del terapeuta y se evita fragmentar la personalidad del asesorado en «partes enfermas» y «partes sanas». Así, asesor y asesorado entran en una relación simbiótica en la que desarrollan un diálogo —comprometido, emocionalmente intenso y de curso impredecible— que permite la maduración afectiva del asesorado a través del desarrollo de las percepciones que rescatan e integran la totalidad de su experiencia vivida.
El proceso de convertirse en persona es un referente que ofrece la perspectiva de un terapeuta sobre la psicoterapia. Una lectura imprescindible para cualquier persona interesada en la psicología clínica o en el crecimiento personal.