Ya desde los mismos inicios de su carrera académica, Gonzalo Bravo prestó especial atención al concepto y realidad del “conflicto político” en estrecha relación con las “tensiones sociales” como desencadenante del desarrollo histórico en la Roma antigua.
Partiendo de una fértil diversidad de enfoques, contextos y períodos históricos, un amplio grupo de especialistas presenta en esta obra colectiva sus respectivas aportaciones en torno a los conflictos políticos tanto internos como externos; a los discursos políticos contestatarios; a las fuerzas centrífugas que amenazaron el centralismo político y la integridad territorial del Estado romano; a las disensiones sociales entre los diferentes grupos y ordines; a los momentos de ruptura de las llamadas pax romana y pax deorum; a las discordancias respecto del mos maiorum, así como, en definitiva, a todos aquellos desajustes sociales resultantes de intereses antagónicos a lo largo de la historia de Roma.
Habiéndose gestado el feminismo norteamericano –como movimiento y teoría política– en el seno de las luchas abolicionistas y obreras de finales del siglo xix, ¿cómo es posible que la voz y las reivindicaciones de las mujeres negras hayan sido sistemáticamente invisibilizadas por el feminismo blanco liberal? A partir de esta pregunta, Angela Davis traza una nueva genealogía de los movimientos radicales de liberación norteamericanos en la que desvela las raíces comunes de las luchas antiesclavistas y de los movimientos de defensa de los derechos de las mujeres.
A lo largo de sus páginas, se muestra el contexto material y simbólico en el que se fueron plasmando las diversas luchas, la fuerza de la organización colectiva frente a las fuerzas de poder y explotación dominantes. Pero no se trata de un mero ajuste de cuentas con el pasado: también proyecta una mirada al futuro. Una reconstrucción como esta brinda un análisis esclarecedor no sólo para denunciar las situaciones de injusticia, sino para explicitar las estrategias de lucha y los problemas de composición de las diferencias que, hoy día, siguen desgarrando los movimientos políticos.
Nadie ha condicionado tanto la historia contemporánea de España como Francisco Franco Bahamonde (1892-1975). Sin embargo y a pesar de su omnipresencia –de las monedas a las aulas, del NODO al debate público—, el dictador sigue siendo un desconocido, oculto tras una maraña de apriorismos y de tópicos, de maniqueísmos y de mentiras. El profesor Julián Casanova, el mejor historiador de su generación y el máximo especialista sobre el período, nos ofrece una biografía informada y reveladora sobre la persona y el personaje que determinó los destinos de España durante cuatro décadas.
Cincuenta años después de su muerte, Julián Casanova revela aspectos desconocidos por sus coetáneos y traza, para las nuevas generaciones, el retrato definitivo del dictador Para ello ha indagado en decenas de testimonios, libros y documentos que, con el poso de toda una trayectoria académica y de investigación, le permiten una aproximación tan precisa y novedosa como relevante y sugestiva.
Franco comenzó el asalto al poder con una sublevación militar y lo consiguió a sangre y fuego en una guerra civil. Hasta entonces, había sido uno más entre sus mediáticos hermanos, entre los despiadados africanistas y entre las estrellas ascendentes tentadas por la contrarrevolución. La asunción del poder absoluto modificó profundamente tanto su personalidad como su proyección exterior y su círculo íntimo. A pesar de no contar con un cuerpo ideológico o programático consolidado y de su escaso carisma, su legado forma parte de nuestro pasado más reciente. Hoy, con este relato magistral, la reconstrucción biográfica está completa.