La sociedad ha cambiado y los alumnos tienen nuevas necesidades que hacen que ser profesor ahora sea muy diferente. El maestro del siglo xxi necesita, además de conocimientos sobre su materia, herramientas que le permitan atender correctamente a esta nueva realidad. Para conseguirlo, una nueva ciencia, la Neuroeducación, ofrece una herramienta muy poderosa que ayuda a enseñar y aprender atendiendo al propio órgano encargado de todo el proceso: el cerebro. Porque el cerebro humano ha evolucionado para educar y ser educado, y ser capaces de explicar y comprender los procesos cerebrales que están en la base del aprendizaje la memoria, las emociones, los sentimientos, etc. nos ayuda a modificar las estrategias pedagógicas para adecuarlas a las características de cada persona y sus necesidades específicas, consiguiendo así que nuestros métodos de enseñanza se adapten a las etapas del desarrollo evolutivo y a las diferencias individuales. En esta obra se exponen las bases neurales, resumiendo lo principal y estableciendo su significado para el proceso educativo, pero manteniendo una orientación práctica, que si bien impregna toda la obra, tiene un reflejo especial en los apartados denominados «¿Qué puede hacer el profesor en el aula?». La presentación es muy amena y práctica, con ejemplos, cuadros y esquemas. De este modo, se plantea el cambio en la metodología del profesor como una de las bases de la transformación de la escuela, y se demuestra con ejemplos tomados de la práctica diaria de su autora como docente, estableciendo un puente de conexión entre la Neurociencia y las habilidades que hay que desarrollar en el ámbito educativo.
Si hay un filósofo que representa lo que ha sido la ilustración, éste es sin duda Kant y, concretamente, su obra más universal, la Crítica de la razón pura. Con este libro emprende una crítica tan sistemática como demoledora a la metafísica o, para mayor exactitud, a los argumentos con que se sostiene la merafísica tradicional. En realidad, la Crítica de la razón pura se presenta como preparación de un riguroso sistema filosófico que Kant no llegó a elaborar. En esta edición, cuidadosamente revisada, se han introducido notables modificaciones respecto de las anteriores, buscando una mayor precisión en el vocabulario, ampliando el índice analitico e incluyendo introducción, cronología y bibliografía nuevas.
Cultura e imperialismo es una obra indispensable que restablece el diálogo entre la literatura y la vida, y permite comprender uno de los procesos históricos y culturales más complejos de la modernidad.En el siglo XIX y principios del XX, mientras las grandes potencias se esforzaban en construir y mantener imperios que se extendían desde Australia hasta las islas del Caribe, Occidente fue el protagonista incontestable de un esplendor cultural que vio nacer obras maestras tales como la Aida de Verdi, Mansfield Park de Jane Austen, El corazón de las tinieblas de Conrad o El extranjero de Camus, por citar solo algunas. Con todo, y a pesar de la magnitud del fenómeno imperialista que caracterizó esa época, la mayoría de críticos literarios y culturales nunca prestaron la suficiente atención a su influencia sobre la cultura.Mediante un brillante análisis, Edward W.