Descubre el estoicismo y recupera la tranquilidad con Cómo dejar de preocuparte, un viaje al pasado en el que aprenderemos de los grandes filósofos estoicos cómo aplicar sus enseñanzas a la vida actual. Un libro oportuno, lleno de perspicacia y humor, que nos brinda las razones para dejar de preocuparnos.
Todos buscamos respuestas a las grandes preguntas: ¿Cómo ser buena persona? ¿Cómo encontrar la calma? ¿Cómo vencer el FOMO? ¿Cómo descubrir lo que realmente importa? Tenemos buenas noticias: los más sabios de la historia se hicieron las mismas preguntas, ¡y encontraron respuestas! A través del estoicismo podemos descubrir que ya poseemos las herramientas para extraer esta sabiduría tan necesaria por nosotros mismos.
En Cómo dejar de preocuparte nos adentramos en el pasado a un tiempo que no difiere mucho del nuestro: lleno de caos, guerras, plagas, traiciones, corrupción, ansiedad, excesos e incluso el temor a un apocalipsis climático. Al aprender y vivir las enseñanzas de tres guías ancestrales, Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, Brigid Delaney nos muestra cómo aplicar estas lecciones a nuestras vidas contemporáneas para recuperar un sentido de agencia y tranquilidad.
El estoicismo puede resultar un remedio difícil de asimilar, pero no en este caso: este libro rebosa de perspicacia, humor y compasión. Es oportuno y sumamente útil, y ofrece múltiples formas de retomar el control. Aquí encontrarás todas las razones para dejar de preocuparte.
Hay pocos ensayos fundacionales, aquellos que suponen una antes y un después, cuyas ideas fecundas germinan y dan pie a debates fértiles y ramificaciones profundas. Los jacobinos negros es uno de ellos. Su lectura sobre la única rebelión esclava exitosa de la historia, la revolución haitiana de finales del siglo XVIII, es un parteaguas en la comprensión de la historia del colonialismo y del capitalismo. Más de dos siglos después, la poblacion descendiente todavía paga el precio de enfrentarse victoriosamente a las imperios francés, español e inglés.
¿Qué hace tan decisiva la interpretación de C. L. R. James sobre los acontecimientos desencadenados, a sangre y fuego, en esa isla del Caribe entre 1793 y 1804? El hecho de que su mirada desplazara el foco, por primera vez, de los victimarios europeos blancos a los centenares de miles de seres humanos que padecieron el secuestro, la deportación, la violación, la tortura y el asesinato a escala industrial. Un texto publicado en 1938, todavía plenamente vigente, y que cambió para siempre la historiografía de la lucha contra la esclavitud.
¿Cuál es la fuente de los saberes humanos? ¿Podemos vivir sin certezas?
¿Con qué criterios podemos aceptar que lo que conocemos sea verdadero o falso?
¿Sirve el escepticismo para lograr una vida mejor?
En las últimas décadas, para alcanzar la verdad o la tranquilidad interior, se han reivindicado casi todas las escuelas de la sabiduría antigua: desde los estoicos a los cínicos, desde los epicúreos a Platón y Aristóteles, pasando por los taoístas chinos, los budistas del zen japonés o el yoga indio. En esta recuperación constante de los clásicos tan solo parece faltar la escuela escéptica.
Hoy en día tendemos a asociar escepticismo con incredulidad ordinaria. Sin embargo, el escepticismo no implica una negación absoluta, sino más bien todo lo contrario, es decir la puesta en cuestión de dogmas, tópicos y prejuicios. El escepticismo filosófico deriva de la palabra skepsis que significa «investigar», no conformarse con una respuesta dogmática. Pensar con sentido implica dudar, cuestionar las aparentes certezas. Es por ello que el escepticismo ha sido una de las más potentes tradiciones de la historia de la filosofía y de la ciencia, que sigue vigente y merece ser reivindicada si queremos comprender aspectos fundamentales de nuestra mente y de lo que nos rodea.
Una obra de singular importancia que reconstruye el pensamiento de los escépticos grecolatinos, dirigida por igual a iniciados y profanos.
Daniel Tubau nos propone pasear de la mano de los escépticos para llegar al conocimiento admitiendo nuestra ignorancia. Además, nos revela que a través de la duda podemos encontrar un camino hacia la felicidad.