A lo largo de los siglos IV a I a. C., los antiguos griegos desarrollaron un creciente interés por algunos de los pueblos con los que estaban en contacto. A pesar de valorar enormemente su propia cultura, la civilización helena se abrió a apreciar y aprovechar los conocimientos de los que ellos concebían como bárbaros. En este ensayo clásico sobre los intercambios culturales, Arnaldo Momigliano investiga la circulación internacional de ideas que se dieron sobre todo entre Grecia y los romanos, celtas, judíos e iranios, cómo se estableció una relación especial entre ellos y cómo todo ello tuvo consecuencias para que su influencia y dominio intelectual se prolongara en el tiempo.
¿Cómo hemos pasado de sociedades pequeñas de cazadores-recolectores, en las que cualquier miembro ajeno a ellas era considerado un enemigo, a coexistir en civilizaciones extensas en las que nos codeamos cada día con multitud de desconocidos? ¿Qué se ha removido en nosotros para pasar del impulso xenófobo de hacer la guerra a los forasteros a convivir con ellos tratándolos con benigna desatención? ¿Cómo ha sido el tránsito de la ética de la sabana a la ética de la civilización?
Se ha producido una evolución importante desde la moral que imperaba hace millones de años en las minúsculas colectividades de nuestros ancestros hasta la actual moral de las civilizaciones extensas. Hemos alcanzado lo que se denomina dominio ecológico: estamos en lo alto de la cadena trófica y ya no tenemos depredadores importantes de los que preocuparnos. Ahora, las principales presiones de selección que se ejercen sobre nuestra especie proceden de ella misma.
Un portentoso trabajo de investigación periodística que revela qué se esconde tras los likes y la aparente frivolidad de las redes sociales, al tiempo que describe una sociedad peligrosamente a merced de unos gigantes tecnológicos que eluden cualquier principio ético ante la perspectiva del lucro.
En 2018, un grupo de investigadores descubrió que el algoritmo de YouTube podía identificar correctamente un vídeo de un niño semidesnudo y determinar que esa característica era el atractivo de la grabación, al tiempo que lo promocionaba entre usuarios que buscaban contenido pedófilo. En Facebook tardaron poco en darse cuenta de que los usuarios pasaban muchas más horas en su página cuando las informaciones que leían sobre vacunas eran alarmistas o conspirativas, con lo que no dudaron en promocionar ese tipo de publicaciones, en especial entre grupos de madres.
Las redes sociales son probablemente el mayor experimento colectivo de la humanidad y su influencia es mucho más profunda de lo que imaginamos. Nuestras mentes, hijos y democracias están a merced de una industria carente de toda ética cuyo único objetivo parece ser apropiarse de nuestro tiempo y atención.
Basándose en años de reportajes en todo el mundo, Max Fisher cuenta la historia de cómo Meta, Twitter, YouTube y otras redes sociales han explotado la fragilidad psicológica de sus usuarios para crear algoritmos que potencien la radicalización, el extremismo y la violencia. Todo ello con un único objetivo: maximizar sus beneficios y la cuenta de resultados de sus empresas.