Frente a lo planetario es un libro fundamental sobre uno de los más acuciantes del presente: el cambio climático. El autor pone el foco en el “proceso de lo planetario” –incluyendo el estado de los océanos, el derretimiento de los glaciares, las placas tectónicas y la evolución de las especies– y plantea una mirada crítica de las formas de vida contemporáneas y una recuperación del lugar de los no-humanos que habitan en la Tierra de la mano de autores como Lynn Margulis, Alfred North Whitehead, Mahatma Gandhi, Naomi Klein, el papa Francisco y Bruno Latour. Pero además de realizar una fuerte crítica al estado del tiempo contemporáneo, Frente a lo planetario, apuesta por una “política del enjambre” con la que personas de distinta cultura, clase social, credo y de diversas regiones del mundo puedan aliarse para reponer las verdaderas prioridades de un planeta en alerta máxima. Una crisis que demanda cooperación y acción, una asamblea militante espiritual pedirá Connolly, para evitar el colapso y el fin de la vida humana.
La novela es el género más moderno y prolífico de la tradición europea. Su invención, lógicamente, no fue casual, sino el producto de un proceso cultural muy amplio que se produjo en dos momentos fundamentales para el desarrollo de la cultura europea: la Antigüedad clásica y la Alta Edad Media. En este libro, Carlos García Gual enlaza ambos escenarios a través de dos estudios fundamentales en un único volumen: Los orígenes de la novela y Las primeras novelas europeas. El primero estudia el nacimiento de la novela situándolo dentro del proceso histórico general a través de obras como la Ilíada, la Odisea o el Satiricón, entre muchas otras. El segundo, en cambio, se sumerge en la novela medieval y analiza las motivaciones sociales y los temas típicos de esta literatura.
Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado el mundo moderno. Publicada en 1904, " Psicopatología de la vida cotidiana " es una de las obras más populares de Sigmund Freud (1856-1939), posiblemente porque los temas en ella estudiados -las razones de los olvidos mentales, la causa de las equivocaciones en la conversación o en la escritura, los actos fallidos, las supersticiones- pertenecen a la experiencia directa de todos los lectores.
La sociedad argentina está obsesionada con el diálogo, aunque las conversaciones sinceras son exiguas y las restricciones para lograr un acuerdo político son enormes. Ante la posibilidad de bajar los brazos, este libro se propone rescatar la ética que nos construyó como país y rebatir el ideario populista, funcional a las crisis recurrentes. Sin contenidos en debate y viviendo en una inestabilidad crónica, todo parece jugarse en un presente absoluto, privados de la riqueza que significa poder articular el hoy con el mañana. Es que el populismo no es solo un modelo de construcción de poder: es también una cultura. El autor desarticula las simplificaciones que hicieron de una nación creativa una sociedad de escapismo, recorre con lucidez nuestros retos más urgentes y ofrece claves para fomentar una práctica sociopolítica orientada a devolver la esperanza en el futuro. La Argentina es un país con problemas, pero también un lugar de sueños colectivos. Deconstruir el populismo es un llamado a desafiar el statu quo, a la vez que una invitación a reconciliar la política y romper el ciclo perpetuo de expectativas seguidas de frustraciones.
En 1507, cuando el cartógrafo Martin Waldseemüller publicó un mapa del mundo, denominó América a un nuevo continente, descubierto poco antes, en honor al navegante y explorador Américo Vespucio. El nombre hizo fortuna y años después se extendió al hemisferio norte de aquellas tierras, aunque no correspondía al de su auténtico descubridor y el propio Waldsemüller pensaba que había elegido mal el nombre. Ésta es la historia de esa curiosa denominación, y también la biografía de un maestro de la autopromoción. Nacido en 1454 en la Florencia de los Médicis, para los que trabajó en su juventud, Américo se trasladó a Sevilla en 1491. Fue amigo y rival de Cristóbal Colón, y colaboró en la segunda y tercera expediciones de éste a las Indias, antes de embarcarse él mismo por lo menos en dos ocasiones y de explorar la costa de lo que hoy es Brasil. El hombre que dio su nombre al Nuevo Mundo emerge en estas páginas como un acabado producto de una riquísima época: proxeneta, mago, aventurero, intrigante, hábil navegante (aunque no al principio), autor de deslumbrantes crónicas de viajes, siempre al tanto de los últimos avances científicos y capaz de apropiarse de honores inmerecidos. Fernández-Armesto, valiéndose de una cantidad ingente de fuentes y documentos, ha escrito la primera biografía de Vespucio que consigue distinguir la realidad de la leyenda.
¿Qué significa ser libre? ¿Podemos siquiera demostrar que lo somos? Y si lo fuéramos, ¿por qué deberíamos subordinar nuestra libertad a una norma ética? Si el universo no manifiesta interés alguno en nosotros, ¿por qué debemos actuar moralmente?
Practiquemos o no el bien, la naturaleza seguirá su curso y continuará ciega ante los esfuerzos éticos de la humanidad. Por mucho que nos afanemos en escuchar su voz, su lenguaje resultará siempre ininteligible para nuestras aspiraciones, pues se basa en leyes matemáticas impersonales, fijadas en los inicios del universo y ajenas a cualquier preocupación por nuestra suerte y por el valor de nuestras acciones.
En este libro, Blanco intenta responder a estas inquietudes. La libertad emerge como la capacidad de crearnos a nosotros mismos, de construir, de legar algo al mañana y de ampliar los horizontes y las posibilidades de nuestra reflexión.