Platón enseñaba paseando y su Academia se hallaba en un bosque sagrado. Aristóteles daba sus charlas en un parque y su escuela, el Liceo, recibía ese nombre por su sombreada arboleda. Los romanos cultos acudían a los jardines para conversar y estudiar. Los jardines pueden consolar, calmar y elevar el ánimo, pero también pueden desconcertar y provocar, y este es el valor filosófico que se ha perpetuado hasta la era contemporánea.
Esta fascinante obra explora la relación íntima de grandes figuras históricas -entre otros, Proust, Rousseau, Orwell o Dickinson- con plantas, árboles y flores que tanto amaban (y en ocasiones tanto detestaban) y revela los profundos pensamientos que se llevaron a cabo al aire libre. Jane Austen buscaba el consuelo de la perfección entre el filadelfo y la peonia de su casita de campo. Los manzanos helados de Leonard Woolf le sugerían justo lo contrario: un atisbo de la precaria brutalidad del mundo. La escandalosa autora francesa Colette descubrió la paz contemplativa en las rosas. Años más tarde, Jean-Paul Sartre describía la náusea provocada por un castaño: un grito existencialista que congregó a una generación.
Los jardines son una manifestación de la naturaleza al tiempo que la metáfora de la naturaleza humana, de allí su esencia filosófica y la belleza de este libro.
Mike Wendling nos acompaña por los fangos digitales de internet para conocer dónde y de qué manera se ha gestado la llamada alt-right o dere¬cha alternativa: la nueva extrema derecha estadounidense, que fue decisiva en el resultado electoral de 2016, dando la victoria a Donald Trump. ¿Qué papel ha tenido este movimiento en algunos eventos de la historia contem¬poránea como el Charlottesville, el asalto al Capitolio o el asalto a la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia? Conoceremos la fauna siempre diversa que conforma este indefinido movimiento: conspiranoicos antiglobalistas, artistas del ligue y neorreaccio¬narios. En un completo acercamiento a la cultura del meme y recorriendo los mapas digitales de la alt-right, pasando por lugares como 4chan o Breitbard, veremos de qué manera ironía y posverdad construyen la radicalidad de la nueva derecha global.
¿Son las nuevas tecnologías de la comunicación una amenaza real para la democracia? ¿A quiénes sirve la información extraída de la actividad on line de periodistas, políticos, activistas, empresarios y de cualquier persona? Pegasus, Cambridge Analytica son algunos casos actuales de espionaje digital de gobiernos de todo el mundo que no solo son utilizados para intereses nacionales sino que traspasa fronteras, como en el caso de la Rusia de Putin. Para responder a estas preguntas Leonardo Laso recurre a sus más de treinta años en la política, navegando “como delfín entre tiburones”, según él mismo se describe, como gran defensor de la democracia e innovador permanente en la comunicación política, siempre con principios y valores sólidos, con el bien común como premisa inclaudicable. Esta obra es pues el resultado de una larga carrera en la que su autor mira con dolor la decadencia de una política con gobiernos de corte autocrático, ya sean de izquierdas como de derechas, con partidos políticos que son más bien empresas electorales que centros de formación y pensamiento, que nos conducen hacia una institucionalidad cada vez más débil. Su propuesta es este Manual para Rescatar la Democracia, en la que el lector encontrará una buena combinación de juicio crítico, sentido común y pasión; para que los que formamos la “mayoría silenciosa”, esa inmensa cantidad de personas que luchamos y trabajamos cada día soñando con dejar a nuestros hijos un mundo mejor, apliquemos en nuestras vidas el principio de Jefferson: “la eterna vigilancia”.
Febrero de 2022. Pável Filátiev tiene treinta y tres años. Es ruso. Está contratado en las fuerzas de asalto del Ejército. Un día reciben la orden de partir. No saben adónde van ni cuál es su misión. Entre rumores e indicios, a medida que marchan formando una columna de vehículos armados, marcados con una «Z», la realidad va revelando, día a día, la verdad de su misión: ellos, el Ejército de Rusia, están cruzando la frontera con Ucrania y avanzan hacia Jersón.
Dos historias convergen en este acto de confesión y de rebeldía, en esta crónica bélica y sentimental: la primera es la de un soldado que se va adentrando en la primera línea del frente (al desconcierto y la falta de información, se suma la precariedad de las condiciones en las que se encuentran), y la segunda transcurre a su regreso, dos meses después, cuando se topa con otro frente: el de una sociedad civil en la que la palabra guerra no existe y la televisión emite propaganda y falsedades, mientras la vida sigue y nadie parece hacer frente a la corrupción y al poder.
Este crudo y trágico relato en primera persona –la primera y hasta ahora única crónica directa de la invasión escrita por un soldado ruso, y por lo tanto, la única que describe las condiciones del Ejército ruso y lo que este hizo durante las primeras semanas de la guerra– posee el valor del testimonio inmediato, aún candente, de un conflicto que continúa.
La causa de las adicciones no recae en las drogas, sino el deseo de cambiar nuestro estado de ánimo. Es por ello que una recuperación plena implica, en esencia, cambiar de estilo de vida.
Querer no es poder nos enseña a superar todo tipo de adicciones a través de la exploración de sus raíces. Nos muestra por qué ciertas personas son más vulnerables que otras a desarrollar una personalidad adictiva, de qué manera nuestras familias y la sociedad pueden fomentar inadvertidamente las adicciones, y cómo podemos aprender a reemplazar estas influencias destructivas por principios positivos y vitalistas.
Utilizando ejemplos extraídos de sus experiencias en la recuperación de adictos, Washton y Boundy no solo aprenderemos a mantenernos alejados de sustancias o actividades adictivas —la cocaína o el alcohol, el juego, el sexo, el trabajo, las compras—, sino también a olvidarnos de ellas para siempre. No se trata, pues, de un manual de primeros auxilios: con esta obra podremos conseguir cambios sustanciales y encender la llama de una verdadera esperanza.
Albert Marquès nos muestra la realidad del sistema penitenciario estadounidense a través de la historia de Keith Lamar, un afroamericano en el corredor de la muerte.
A lo largo de más de treinta años aislado en una diminuta celda del corredor de la muerte de una prisión de Ohio, Keith LaMar ha logrado mantenerse cuerdo escuchando jazz e intentando entender por qué la justicia estadounidense lo eligió a él. Acusado sin pruebas materiales y después de que los fiscales ocultaran testimonios que le exoneraban, un tribunal formado exclusivamente por blancos le condenó a la pena capital por cinco asesinatos ocurridos durante un motín carcelario en Lucasville, en 1993. Desde entonces, ha luchado por demostrar que es inocente y por recordar que es un ser humano.
En mitad de la pandemia del covid-19 y el movimiento Black Lives Matter, Albert Marquès, pianista de jazz de Granollers residente en Nueva York, conoció su historia y, tras meses de amistad y colaboración, crearon juntos el disco Freedom first, al que ha seguido una serie de conciertos en América y Europa en los que el propio LaMar interviene por vía telefónica recitando sus escritos.
A partir del caso de LaMar, El jazz en el corredor de la muerte analiza el racismo inherente en la justicia estadounidense, el multimillonario negocio de la privatización de las prisiones y la lucha por seguir mentalmente sano dentro de un sistema penitenciario diseñado para el castigo. Pero, sobre todo, este libro habla de aferrarse a la verdad y a la vida en condiciones extremas, de la fuerza del jazz para unir a los seres humanos y del poder de la música para superar la adversidad.