Baviera, 1944. Los rumores de la guerra apenas llegan a la primera maternidad nazi, la Heim Hochland, creada por Heinrich Himmler en 1936 como parte del programa llamado Lebensborn. En ese idílico lugar se hace todo lo posible para ofrecer un ambiente armonioso a los hijos recién nacidos de miembros de las SS y a sus madres. Allí trabaja Helga, una enfermera modélica y entregada, que cuida de mujeres embarazadas y bebés, pero que asiste a situaciones que harán tambalearse sus certezas. Y allí llega, para dar a luz, la joven Renée, una francesa repudiada por su familia tras haberse enamorado de un alemán durante la Ocupación de París. Mientras reconstruye este inquietante gineceo en su realidad histórica, Los niños de Himmler ofrece una inmersión en la cotidianidad de un lugar concebido para desarrollar y «depurar» la raza aria, y criar a los futuros «señores de la guerra».
¿Quién fue realmente Miguel de Cervantes? ¿Un genio literario o un aventurero con más intereses en el comercio que en las letras? ¿Por qué fue un escritor tardío? ¿Su objetivo era entrar en la corte? Este libro desafía la versión clásica del autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, revelando a un hombre rodeado de ambigüedades y secretos. Soldado en Lepanto, cautivo en Argel, comerciante y cobrador de impuestos, Cervantes vivió entre aventuras y constantes reinvenciones, con una vida marcada por intrigas, dudas sobre su fe y relaciones tan misteriosas como polémicas.
¿Fue realmente el autor de el Quijote, o los negocios y los conflictos personales desviaron su atención? Con amantes, hijos no reconocidos y rumores de una conversión religiosa, la figura de Cervantes aparece entretejida con los altibajos de una época llena de genios rivales: Lope de Vega, Mateo Alemán y otros pesos pesados del Siglo de Oro que lo desafiaron, despreciaron y lo empujaron a vivir en los márgenes de la gloria literaria.
Estas páginas nos sumergen en los claroscuros de un hombre que vivió y murió en la ambigüedad, un personaje que se reinventó entre sombras de una sociedad que nunca lo reconoció del todo. Una lectura intrigante y reveladora que cuestiona el verdadero rostro de un personaje cuyo legado parece estar tan lleno de ficciones como la propia obra que lo inmortalizó.
«Cervantes es un enigma, un misterio insondable. Sabemos menos de él de lo que desearíamos, y quizá por eso su obra es aún más fascinante, porque trasciende al hombre que la creó». Francisco Rico, especialista en literatura del Siglo de Oro.
«Hablar de extrarradio y de periferia significa hablar de clase obrera, de bloques de ladrillo y hormigón, de toldos verdes comidos por el sol, de pisos sin ascensor y de cierto porcentaje considerable de población migrante en edad de trabajar. Aunque se conocen como barrios de clase trabajadora, también los habitan muchas personas sin empleo que se arriesgan a perder una muela por no poder empastarla».
Mientras que la literatura obrerista se ha encargado de romantizar el mono azul de trabajo y la academia feminista aboga por romper techos de cristal, las condiciones de quienes se encargan de lavar los primeros y barrer los segundos han quedado totalmente descuidadas y olvidadas. Cargadas de razones y muy cansadas de cuidar para que otras concilien, un centenar de Hijas del hormigón le han contado a la politóloga Aida dos Santos su día a día, porque la precariedad y las privaciones no siempre las recoge la estadística. Ahí donde leas «Esto a mí también me pasa» y asientas en silencio estará la prueba de que lo que te atraviesa a ti, nos limita a todas.