En el 2018, tuve el gran privilegio de sentir por primera vez la presencia de Dios y escuchar su voz. Fue tan maravillosa aquella incomparable experiencia que inmediatamente reconocí que jamas sentiría algo igual en mi vida.
Una de las tantas cosas que empezaron a cambiar, y que empece a sentir a partir de ese momento, fue un ferviente deseo por describir y compartir aquella mágica experiencia con todo el mundo, para que, al igual que yo, descubrieran lo tan sencillo, real y cercano que tenemos a Dios.
«There is no society», dijo Margaret Thatcher en 1987. El mensaje caló en las clases dominantes occidentales y se ha producido una secesión de la gente de arriba -que, abandonando el bien común, sumerge los países occidentales en el caos- y la más desfavorecida. Como resultado, se descompone la sociedad.
Crisis de la representación política, atomización de los movimientos sociales y gentrificación de las ciudades son algunos de los signos del agotamiento de un modelo que ya no construye sociedades. La ola populista que atraviesa el mundo occidental no es más que la parte visible de un soft power ejercido por las clases populares que obligará al mundo de los de arriba o bien a unirse al movimiento real de la sociedad o bien a desaparecer.
Hace algunos años Christophe Guilluy acuñó el concepto de «Francia periférica», empleado hoy de manera muy generalizada, e hizo hincapié en el peligro del desprecio por parte del mundo mediático a las clases populares, y en la importancia del descontento de estas. Con este libro amplía su reflexión a un ámbito internacional: el Brexit, la elección de Trump o Bolsonaro y el auge de Vox en España dan cuenta del carácter internacional del fenómeno.
En esta obra Jung despliega toda una serie de contenidos que acaban ilustrando la integración de lo inconsciente colectivo en los símbolos y en las metáforas de la cultura. Un ejercicio psicológico que sin duda interesará a los expertos en muchas otras disciplinas.