Rememorar episodios antiguos que han marcado el devenir histórico y figuras del pasado que han sido modelo de pensadores, literatos e historiadores a lo largo de la historia no es solo un acto de justicia y de agrado colectivo; es también, o más aún si cabe, un estímulo para indagar en la complejidad de la mente y el comportamiento humano.
Este libro es fruto del estímulo que ha supuesto la celebración a la par, dos mil quinientos y mil novecientos años después, respectivamente, de la Batalla de Salamina y de la muerte del historiador Tácito: de un evento histórico que dio pie a algunas de las obras literarias más bellas e influyentes en la literatura occidental y de un historiador de aguda visión y sensibilidad literaria que, ante todo, profundizó en la relación entre la acción política y el carácter humano.
A través de las páginas de este libro, el lector podrá indagar en ese compacto tejido que crean conjuntamente los hechos históricos y la visión literaria del mundo y de la realidad.
La obra y vida de Jorge Luis Borges invitan a trazar un intenso viaje que comienza en las tierras vikingas de Aarhus (Dinamarca), a propósito de la etimología, y continúa por el París infame de Marcel Schwob y el Londres literario del polémico T. S. Eliot. Sigue el itinerario por la Universidad de Harvard, donde Borges dictó sus míticas conferencias Norton, y regresa otra vez a Europa, hasta el iniciático aprendizaje del latín en Ginebra.
El viaje se encamina luego hacia Buenos Aires, con el recuerdo de Arturo Capdevila y Bioy Casares, y llega hasta la ciudad de México, a propósito de la abrumadora memoria de Funes. Finalmente, el Madrid de Cansinos Assens nos lleva a evocar la “Biblioteca Personal Jorge Luis Borges”, donde la lectura se convierte en biografía, y la remota ciudad japonesa de Nara nos invita a desafiar cualquier frontera que limite nuestro tiempo o nuestro espacio
La extraordinaria historia de cómo el Racing Club de Madrid sobrevivió a una estrepitosa gira por América antes de su disolución.
Hace un siglo, un modesto equipo irrumpió en el panorama del fútbol español para disputar la hegemonía a los clubs establecidos. Era el Racing de Madrid, que pronto llegó a ser el mejor equipo de la ciudad.
La expansión urbana lo obligó a abandonar su popular estadio de Chamberí. Para recuperar su prestigio, atenuado a lo largo de los años 20, se embarcó en dos ambiciosos proyectos: la construcción de un fastuoso campo en Vallecas y una estrafalaria gira por América en 1931 para sufragarlo. Todo ello precipitó su ruina.
Su llegada a Perú desató una sublevación militar. En Cuba los sorprendió una violenta rebelión. En México pisaron los calabozos y ficharon a un crack mundial. En los tugurios clandestinos del jazz de Estados Unidos se las vieron con gánsteres. En todas partes provocaron disturbios. En todas partes pelearon a puñetazo limpio.