Su presentación con el corazón y un versículo especialmente escogido para la portada, más encuadernación en tapa dura hace que la Santa Biblia RVR 1960 sea ideal para el uso personal o para regalo. Esta edición de regalo trae un estudio especial sobre los nombres de Dios. Descubre el significado bíblico de cada nombre de Dios tanto como su aplicación en nuestro andar diario.
Con letra grande y las palabras de Cristo destacadas en rojo, la Biblia incluye una guía para ayudarte a leer toda la Biblia en un año.
Esta edición conserva la belleza clásica y la elocuencia de la Reina Valera Revisada 1960. Liviana, práctica y resistente, su encuadernación la hace perfecta para acompañarte a todas partes, para la lectura diaria y el uso en la iglesia cada domingo.
Su presentación con el corazón y un versículo especialmente escogido para la portada, más encuadernación en tapa dura hace que la Santa Biblia RVR 1960 sea ideal para el uso personal o para regalo. Esta edición de regalo trae un estudio especial sobre los nombres de Dios. Descubre el significado bíblico de cada nombre de Dios tanto como su aplicación en nuestro andar diario. Con letra grande y las palabras de Cristo destacadas en rojo, la Biblia incluye una guía para ayudarte a leer toda la Biblia en un año.
Esta edición conserva la belleza clásica y la elocuencia de la Reina Valera Revisada 1960. Liviana, práctica y resistente, su encuadernación la hace perfecta para acompañarte a todas partes, para la lectura diaria y el uso en la iglesia cada domingo.
La Biblia para laicos ocupados es una colección que nace con el deseo de ayudar a los católicos que desean tener una base de conocimientos bíblicos y no tienen tiempo para hacer cursos de Teología. No es una colección de libros especulativos o dirigidos a especialistas. Recogen la enseñanza de la Iglesia y son fieles, por tanto, al magisterio.
Aunque hay una aproximación técnica a los diferentes libros reseñados, la mirada principal es de espiritualidad, porque, como dijo Saint-Exupéry, lo esencial es invisible a los ojos y solo se capta con el corazón.
Durante muchos años la figura de Jesús fue no solo conocida y admirada, sino también indiscutible. Lo que cuenta el Evangelio sobre Él era Palabra de Dios y así había que tomarla. Más adelante, a finales del siglo XIX y durante el siglo XX, dentro del contexto revisionista -lo que se conoce como “maestros de la sospecha”-, también la figura de Cristo fue sometida a una profunda y a veces despiadada e incluso anticientífica crítica. Hoy, con más serenidad, podemos acercarnos al Señor para leer los Evangelios y saber quién fue realmente Jesús de Nazaret, al que sus seguidores proclamamos Hijo de Dios e Hijo de María.