Según una antigua costumbre, los príncipes y soberanos de la India congregaban periódicamente a pensadores, ascetas y religiosos de diferentes escuelas para discutir sobre alguna cuestión controvertida. La identidad o diferencia entre el cuerpo y el alma, la vida después de la muerte, el sentido de la existencia, las reglas de comportamiento y ciertas cuestiones morales fueron algunos de los temas de debate. De su resultado dependían las condiciones de vida de las escuelas en litigio, con lo que la habilidad persuasiva o arte de probar adquiriría una gran importancia social y política. El tratado de Nâgârjuna (ca. siglos II-III) Abandono de la discusión (Vigraha-vyâvartanî) expone la postura de los madhyamika ante la discusión filosófica a la luz de la doctrina del vacío, siendo uno de los mejores ejemplos de la dialéctica de Nâgârjuna y de su postura filosófica con relación al papel que el lenguaje y el razonamiento lógico deben jugar en la búsqueda del despertar.
La Madre Teresa fue una de las mujeres más admiradas del siglo XX, y su recuerdo sigue inspirando labores caritativas por todo el mundo. Ella creía que la más grande necesidad de un ser humano era amar y ser amado. En 1948 fundó los Misioneros de la Caridad para trabajar directamente con los más pobres de Calcuta. A consecuencia del esfuerzo de una mujer adentrándose por los barrios bajos de Entally, los Misioneros de la Caridad crecieron hasta convertirse en una organización que operaba comedores, clínicas, hospicios y albergues en 139 países, sin ningún costo para el gobierno ni para quienes atendía. En 2016 se convirtió en Santa Teresa de Calcuta.
Supera tus luchas. Realiza tus anhelos más profundos. Toda tu vida te espera.
Hoy en día, muchas personas luchan con niveles de ansiedad, dolor, duda, culpa y vergüenza sin precedentes. Los profesionales de la medicina y la salud mental confirman que gran parte de la disfunción y la desconexión que experimentamos en la vida proviene de heridas relacionales y emocionales no resueltas. Estas heridas nos dejan con anhelos dados por Dios insatisfechos que tratamos de satisfacer mediante comportamientos y relaciones poco saludables. Sin embargo, nuestras luchas no son aleatorias; son señales que, cuando se atienden, pueden allanar nuestro camino hacia una vida próspera.