Estudio sobre los fundamentos de la Nueva Izquierda, desde Sartre y Foucault, Habermas, Galbraith y Gramsci, hasta Lacan, Deleuze y Guattari, Said, Badiou y iek.
El filósofo Roger Scruton inicia este estudio sobre los fundamentos de la Nueva Izquierda en 1985, publicando un libro con este mismo nombre. En él analizaba, entre otros, a Sartre y Foucault, Habermas, Galbraith y Gramsci. Tras revisar el texto, incluyó a pensadores de influencia creciente como Lacan, Deleuze y Guattari, Said, Badiou y iek. La edición de 1985 fue controvertida y recibió numerosas críticas en los círculos intelectuales europeos, por su estilo provocativo. Mientras tanto eran los años de la caída del Muro, era traducido en numerosos países de herencia comunista.
El Derecho y el revés recoge una activa correspondencia mantenida por los autores entre el verano de 1997 y el de 1998, hace, pues, veinticinco años cumplidos. En esa correspondencia pasaron revista al comportamiento de los abogados, jueces, profesores y funcionarios, a sus servidumbres y también a sus grandezas, cotidianas e institucionales. Al hilo de estas cartas van apareciendo las cuestiones esenciales de la función y de la práctica del Derecho: la ética del abogado frente a los intereses individuales de sus clientes, la vinculación del juez a la ley, la utilidad de la técnica jurídica, la discrecionalidad y la arbitrariedad, la justicia, la razón y la sinrazón de las profesiones jurídicas, la responsabilidad individual y social de los juristas.
Durante mucho tiempo se ha considerado a los otomanos como déspotas que conquistaban por mero poderío militar, una entidad esencialmente asiática desprovista de genuino carácter europeo. Pero ¿cómo puede esto ser cierto de un imperio cuya capital era la antigua Constantinopla, cuyos soberanos se autodenominaron «césares de Roma» y cuyos dominios abarcaban una vasta extensión de Europa?
En este monumental libro, Gábor Ágoston nos muestra la épica historia otomana, desde el asombroso ascenso al poder de la dinastía a finales del siglo xiv hasta el sitio de Viena en 1683, que puso fin a sus guerras de conquista en Europa central. Desde la rivalidad con los Habsburgo, pasando por las intrigas de sultanes, reyes o papas, hasta el fragor de batallas legendarias como la de Lepanto, Ágoston hace que la historia de Europa cobre vida ante nuestros ojos desde una perspectiva completamente nueva y original.
Profundo, fundamentado y cautivador, El Imperio otomano y la conquista de Europa nos brinda una visión novedosa del que fue uno de los grandes imperios de Europa y lo devuelve a su justo lugar en la historia del continente, demostrando su importante papel en el nacimiento de la Europa moderna.