A diferencia del mero conocimiento, la experiencia del contenido del conocimiento revelado consiste en que Dios llama al hombre. Mediante esta experiencia de ser llamados se dan los contenidos esenciales del conocimiento revelado » (Eric Voegelin). «Hay que asumir que algo que viene de Dios le ocurre al hombre. Pero ese acontecimiento no es necesario entenderlo como llamada o interpelación; ésa es una interpretación posible, cuya aceptación se basa, por tanto, en la fe y no en el conocimiento» (Leo Strauss). Eric Voegelin (1901-1985) y Leo Strauss (1899- 1973) representan dos vertientes extraordinariamente influyentes del pensamiento político contemporáneo. La correspondencia que mantuvieron entre 1934 y 1964 pone de relieve el drama del pensamiento conservador europeo enfrentado a la desaparición de su entorno material y a la necesidad de alinearse a favor de la democracia. Émigrés en la tierra de nadie americana, Voegelin y Strauss contrapusieron sus propias aspiraciones al orden revelado y al derecho natural.
En su conjunto, el pensamiento de Nietzsche tiene una vertebración que es necesario mostrar. Esto es lo que, ante todo, se propone este libro: hacer ver los vínculos que dan consistencia y justifican la capacidad de este pensamiento para iluminar nuestro presente. Nietzsche introduce un nuevo concepto de filosofía como estudio e interpretación de las prácticas culturizadoras características de nuestra tradición europea, de sus creaciones (ciencia, religión, arte, política, derecho, técnica, economía, etc.) y de los juicios de valor que las sustentan. A partir de la idea de que sin una moral el ser humano no habría podido superar el nivel de la animalidad, comprende la verdadera naturaleza de las prescripciones morales como condiciones de existencia y dispositivos para la configuración de un cierto estilo de vida propiamente «europeo». Sin embargo, la decadente evolución de esta forma de ser humano, por un lado, y el «nihilismo» en su contemporánea proyección global, por otro, reclaman nuevos valores con los que inaugurar otra época e impulsar un nuevo giro histórico.
Una filosofía para la vida
Desear la verdad nos hace humanos, pero ¿cómo encontrarla? Si nos abrimos al mundo, descubriremos que la vida está repleta de momentos en los que la verdad, esquiva pero ineludible, irrumpe para cambiar nuestra existencia.
Fruto de sus largas estancias en África, y de su conocimiento del continente, Teresa Langle reflexiona acerca de la vida, la pérdida, el dolor, el cuerpo y la felicidad.
Deudora de la prosa de María Zambrano, y arraigada en la más sólida tradición filosófica, Langle nos ofrece un ancla para fijar nuestra existencia, atrapada en los remolinos de la dura modernidad. La autora nos propone una «ética de la verdad»: la vida son destellos de libertad, y vivir con serenidad implica aprender a reconocerlos. Para ello, lo primero es frenar nuestro paso, tomar aire y dejar que el sosiego nos invada y nos muestre las fugaces maravillas del acontecer.