¿Por qué las mujeres son más vulnerables a padecer desórdenes psicológicos? ¿Por qué hay trastornos casi exclusivos de mujeres mientras otros prevalecen más en los varones? Erika Adánez responde a estas preguntas y defiende que lo que denominamos síntoma patriarcal se ubica en una encrucijada entre lo psicológico, lo social y lo existencial.
En tiempos de profundas crisis entrelazadas (ecológica, desigualdades, migratoria, geopolítica), este libro se interroga por las posibilidades de una educación que se co-construya en común y para (el bien) común. La escuela y todas las educaciones son clave para la imaginación y la construcción de otras realidades, más allá de las lógicas y las soluciones neoliberales y neoconservadoras que conducen la educación al individualismo, la burocracia, la desigualdad, la segregación, o, al odio. Hay alternativas a esas respuestas manageriales, falsamente técnicas y neutrales, a la crisis permanente de la educación que se vive en todo el mundo, pero de forma especialmente cruenta en América Latina y España.
La convivencia escolar es un factor fundamental para asegurar los aprendizajes del estudiantado, mejorar la calidad educativa y garantizar el bienestar de toda la comunidad escolar. Por tanto, la prevención de la violencia escolar y el favorecimiento activo de la convivencia positiva es uno de los principales desafíos de los sistemas educativos actuales. ¿Cómo se manifiesta la violencia en un centro educativo? ¿Cuáles son los pilares para construir una convivencia escolar positiva y prevenir la violencia? El libro responde a estas y otras preguntas y, sobre todo, ofrece estrategias prácticas a docentes de todos los niveles escolares, para trabajar proactivamente la convivencia en la práctica docente.