Desde hace una década vivimos la lenta despedida de la gran generación de la posguerra, la que protagonizó la Transición y que ha ocupado todos los ámbitos de poder (político, económico, cultural, mediático) durante los últimos cuarenta años.
Esta generación está siendo sustituida por los hijos y las hijas de la democracia. Es un cambio de personas, pero sobre todo de tiempo,del tiempo impreso en cada uno de nosotros. Es un cambio de valores, jerarquías y ritmos vitales. Es un cambio de experiencias vividas que transforma nuestra conducta y nuestra visión del mundo y de su funcionamiento. Y esto, a su vez, impacta de lleno en la política, en la relación de los individuos con ésta y en el papel que juega en la vida colectiva.
Estamos entrando en un mundo nuevo, que ha dejado atrás la seguridad y la lentitud para abrazar el cambio constante y la aceleración como valores dominantes de nuestra sociedad. Este es el tiempo del yo, un yo impaciente que circula por un escenario fragmentado y en medio de una gran confusión. Para aprender a manejarse en él, es preciso entenderlo, y para ello no hay mejor guía que este libro.
Sagaz, provocador y ambicioso como acostumbra, Žižek explora en este libro los intersticios entre campos del saber, el vacío entre la filosofía, el psicoanálisis y la crítica de la política económica. El título está tomado de una de las obras tardías de Samuel Beckett, y le sirve al autor para indagar en las conexiones entre la sexualidad y la economía con los instrumentos del marxismo y el psicoanálisis lacaniano.
La sexualización y la abolición de la sexualidad; el progreso tecnocientífico y el capitalismo globalizado; el falo y lo prohibido; lo poshumano y lo transgénero; el fetichismo y la perversión capitalista; el sujeto y el objeto; el sadismo, el masoquismo y la dominación económica… son algunos de los temas que asoman en estas páginas. En ellas, el filósofo maneja, como suele hacer, un amplio repertorio de referentes variopintos, que van desde Kant, Kierkegaard, Deleuze y Sade hasta Lenin, Stalin y Mao, pasando por Wagner, Tarkovski u Orson Welles.
¿Sabía que hubo antisemitas de derechas franceses que simpatizaron con el anarquismo? ¿O que durante la Revolución rusa surgió en Ucrania el Ejército Negro anarquista que combatió al mismo tiempo contra bolcheviques y zaristas? ¿Y que en la Manchuria de los años treinta del siglo XX se organizó una Comuna Libre formada por anarquistas coreanos que combatieron al ejército japonés?
El anarquismo vio la luz como ideología en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX y sus principales ideólogos fueron Pierre-Joseph Proudhon y el noble ruso Mijail Bakunin, siendo su definición canónica: una propuesta de organización revolucionaria de la sociedad caracterizada por la inexistencia de cualquier tipo de estado, gobierno, jerarquía y leyes escritas.
Este libro nos adentrará en personajes como Ravachol o Bonnot, representativos de un anarquismo francés conocido como «ilegalista», poco amante de la teoría y propenso a la violencia contra el «sistema». Revisaremos tópicos como que, entre finales del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX, la principal implantación organizativa del anarquismo tuvo lugar en la Europa mediterránea y el Imperio ruso o las mitificadas virtudes de los anarquistas españoles y rusos en sus respectivas guerras civiles. También abordaremos la experiencia revolucionaria durante nuestra contienda fratricida y analizaremos experiencias libertarias ignoradas como la del Ejército Negro del anarquista ucraniano Nestor Mackhnó durante la guerra civil rusa o la de la Comuna Libre de Shinmin en Manchuria.