Es un hecho sobre el que no se debería dejar de reflexionar que no hay ni ha habido nunca ninguna comunidad, sociedad o grupo que haya decidido renunciar pura y simplemente al lenguaje. Muchas veces se interrogó sobre cómo empezaron a hablar los hombres, y sobre el origen del lenguaje se propusieron hipótesis imposibles de verificar y sin ningún rigor; pero nunca se preguntó por qué continúan haciéndolo. Sin embargo, la experiencia es simple: se sabe que si el niño no se expone al lenguaje de algún modo dentro de los once años de edad, pierde irreversiblemente la capacidad de adquirirlo.
«La gracia del arte radica en que es la actividad libre por excelencia. Pero esta actividad libérrima y creativa ha sido rondada permanentemente por dos amantes peligrosas. La política y el capitalismo han tratado de multiplicar sus fuerzas fundiéndose con ella.»
Comerciantes de arte roban paredes y puertas con obras de Banksy, un festival erótico disecciona los males políticos de España para estimular el consumo de pornografía, un autobús tránsfobo hace las veces de instalación itinerante, se estetiza el espacio público en Cataluña para hacer invisible al adversario... En los últimos años la cultura ha trabado una relación asfixiante con el capitalismo y con la política. Pareciera que el destino de toda expresión artística es acabar convertida en una mercancía cultural, en un incentivo para el turismo o en un arma estratégica en las batallas ideológicas.
Este estupendo ensayo examina las tensiones entre la cultura, el mercado y el populismo contemporáneo. Carlos Granés ofrece un certero diagnóstico del presente y nos muestra con contundentes ejemplos el modo en que, paradójicamente, mientras el arte se vuelve políticamente correcto y renuncia a las estrategias de la vanguardia, la política opta por tácticas transgresoras y escandalosas para captar la atención del otro.
Detrás de muchos príncipes se esconden lobos feroces
Blancanieves se lanzó en brazos de un amor que creyó perfecto y que la acabó anulando; la Bella Durmiente cayó en un sueño forzado y, cuando despertó, había sufrido una violación; a Ariel le arrancaron una parte de su cuerpo bajo el pretexto de alcanzar la pureza; Caperucita fue a las fiestas de San Fermín y fue violada por cinco lobos, la Manada de Pamplona. Todos ellos son testimonios reales.
Sandra Sabatés ha entrevistado a mujeres que viven a nuestro lado, jóvenes que lidian con sus fantasmas mientras tratan de reconstruir sus vidas… También ellas son supervivientes, como las protagonistas de los cuentos clásicos, aunque las historias que aquí se recogen tienen poco de infantiles. Queda la crudeza de una realidad que se resiste a desaparecer, pero también la esperanza de que llegue el día en que los monstruos solo vivan en la ficción.
Un libro que denuncia hasta qué punto hemos normalizado la violencia de género