La pandemia ha sumido a países como España en una profunda crisis que exige reconstruir las bases de nuestro modelo económico. Pero, al mismo tiempo, la alarma sanitaria ha permitido en un año avances tecnológicos que sin ella hubiéramos necesitado más de un lustro en conseguir.
Los autores de este libro, Iñaki Ortega y José María de la Torre, un tecnólogo y un economista, apuestan por la tecnología como la palanca de reconstrucción de los países a los que la COVID-19 ha situado en una recesión económica y social inédita.
Para ello, defienden las bondades y las potencialidades de la disrupción tecnológica y proponen una serie de herramientas para la recuperación. Emprendimiento, agilidad, innovación abierta, sostenibilidad, propósito, ética y mucha capacitación son algunas de las claves mencionadas.
La buena tecnología es un alegato a favor de los grandes avances que ha traído y puede seguir trayendo la innovación de la mano del talento de las personas y el impulso de aquellos territorios que sepan apalancarse en ella.
Estos ensayos sirven de introducción al rico pensamiento de Michel de Certeau en una de sus facetas: la que concierne a la inspiración cristiana en medio del espesor del cuerpo social. Descripción lúcida del movimiento de la fe cuando ha perdido vigencia la herencia cristiana y una nueva incertidumbre abre a ese «Dios que sigue siendo un extranjero para nosotros».El extranjero es el libro más personal y profundo de Certeau. Publicado por primera vez en 1969, este libro supuso para su autor una mirada retrospectiva. Una mirada sobre un mundo cristiano en el que había vivido, pero que estaba desapareciendo a ojos vista.
En este lúcido ensayo, el erudito ensayista francés analiza la obra de Élisabeth Louise Vigée Le Brun, una de las pintoras más brillantes e ignoradas de las últimas décadas prerrevolucionarias en Francia. Retratista magistral «capaz de conjugar el parecido fiel con la idealización impalpable», Vigée Le Brun fue la aliada a la que escogió María Antonieta para ofrecer una imagen humana y digna de ese mundus muliebris que ella representaba y que, supuestamente, corrompía el prestigio y la autoridad de los monarcas a fuerza de afeminarlos. Un relato fascinante que recrea con magnífica precisión el virulento despertar de una misoginia política, moral y social que hizo de la reina María Antonieta y su retratista oficial sus chivos expiatorios.