Hasta la proliferación de los populismos de derechas, los regímenes que corrompían las reglas democráticas para anular a la oposición y perpetuarse en el poder tenían fundamentalmente signo marxista. Pero el nuevo antiliberalismo nacionalista y ultraconservador, bajo la bandera de la «batalla cultural», le ha arrebatado al chavismo y al socialismo el monopolio del despotismo.
El conocido ensayista José Benegas, curtido en la lucha contra los populismos latinoamericanos, desarrolla en este libro la tesis de que el tradicional eje izquierda/derecha ya no permite comprender el actual momento político. Ambos bandos comparten el gusto por los caudillos que destruyen las instituciones, y que tras haber ganado el favor popular en las urnas acaban con los métodos de control a su corrupción, convierten a los poderes legislativos en amanuenses, colocan adeptos en la justicia para blindarse ante cualquier investigación y amordazan a la prensa.
Boys club: m. Dícese de un grupo de hombres, en general blancos, heterosexuales y privilegiados que operan en un circuito cerrado. Intercambian cifras, información, documentos, dinero o mujeres. Ya sea en el ejército, en la política o en los consejos de administración estos grupos exclusivamente masculinos orquestan la exclusión y la invisibilización de la otra mitad de la población.
Martine Delvaux, figura imprescindible del pensamiento feminista, pone el foco en la camaradería masculina que rige el mundo y se centra en el fenómeno de los boys club desde sus orígenes en el Reino Unido hasta sus manifestaciones actuales y su omnipresencia en los centros de poder. Gracias a su amplio bagaje cultural, la autora argumenta con precisión cómo la persistencia de esa atmósfera de misoginia permite que los hombres sigan dominando el mundo.
Publicado por primera vez en forma de libro en 1823, Ensayos de Elia ha terminado por convertirse en una de las expresiones literarias más logradas del pensamiento romántico inglés. Pese a que su segundo volumen, Los últimos ensayos de Elia, no vería la luz hasta diez años más tarde, las primeras piezas de la colección comenzaron a aparecer en The London Magazine en 1820 y continuaron publicándose periódicamente hasta 1826. El tono personal y coloquial de sus textos hizo que Lamb se granjease una enorme popularidad entre los lectores. Al igual que sus cartas, estos ensayos, implícitamente nostálgicos y melancólicos, dan cuenta de una personalidad literaria rebosante de ironía, ingenio y humanidad, y hacen suya la mítica afirmación de Montaigne según la cual Lamb mismo (oculto tras la máscara de Elia, aquí) vendría a ser la materia de su libro.