Una de las consecuencias de la victoria a escala mundial del neoliberalismo que se va revelando cada vez con más claridad es el auge del populismo, ideología o corriente política que, por su propia debilidad ideológica o conceptual y la adaptabilidad de su discurso a diversas circunstancias encuentra terreno abonado en la " democracia " de sociedades cada vez más desiguales y descontentas. Reconocidas e insoslayables autoridades en el tema, Cas Mudde y Cristóbal Rovira Kaltwasser repasan en este libro las bases de este fenómeno que se cimenta en la oposición entre " el pueblo puro " y " la elite corrupta " , así como sus más significativas manifestaciones en Europa y en América Latina, proporcionando al lector un panorama sumamente clarificador de su escurridiza consistencia. La presente edición ha sido adaptada expresamente parta el ámbito hispanohablante y cuenta asimismo con un prefacio a propósito.
En la víspera de la festividad de Purim, el enemigo ha entrado en el gueto –un gueto que no se nombra, como tampoco se nombra la naturaleza del enemigo– y ha amenazado a los líderes de la comunidad judía: si en veinticuatro horas no se entregan diez voluntarios para ser ejecutados en la horca, para «vengar» así la muerte de los diez hijos de Amán –el villano de la historia de Purim, que celebra el triunfo de los judíos de Persia contra un genocidio potencial hace unos dos mil cuatrocientos años–, acabarán con toda la comunidad. Durante la noche, el rabino consulta en busca de una respuesta al dilema con varios rabinos legendarios del pasado, con el Rambam, con Rashi, con el Gaón de Vilna... y con el Baal Shem Tov, místico del siglo XVIII y fundador del jasidismo, quien le canta un 'nigún'. Un 'nigún' es una melodía alegre sin palabras a la que se le atribuye el poder de romper las cadenas del mal.
Cómo la tecnología digital -desde los homenajes en Facebook hasta los códigos QR en las lápidas- está cambiando nuestra relación con la muerte.
La sociedad moderna suele ocultar la muerte, como si fuera un defecto de carácter y no un hecho ineludible. Sin embargo, vivimos constantemente rodeados de muertos. Relegada lejos de nuestra vida cotidiana, medicalizada, expurgada de nuestras vidas, la experiencia de morir experimenta ahora una situación paradójica, ya que las imágenes y las palabras de los seres queridos fallecidos regresan e irrumpen de repente en las pantallas de nuestros teléfonos. Morimos, pero seguimos existiendo en la presencia de nuestras vidas online pasadas que no pueden ser erradicadas: los fantasmas digitales 'huellas electrónicas de los muertos' aparecen cuando hacemos clic.